La mayoría de las cosas que utilizamos diariamente contienen algo de plástico: empaques, bolsas, envases, embalajes, hasta nos vestimos y calzamos con él, quizá es uno de los materiales más consumidos en este planeta. El plástico está hecho de una sustancia química sintética, procedente de la polimerización de los átomos de carbono de los compuestos orgánicos derivados del petróleo. Su popularidad se debe a que es de baja densidad, resistente y sobre todo muy moldeable; por ser un material muy resistente, se calcula que cualquier envase hecho de este material requiere cientos de años para degradarse, generando un foco de contaminación ambiental.

En los últimos años, debido a los problemas propiciados por el uso del plástico sintético que es altamente contaminante, resurgió la utilización del Bio-plástico, inventado en 1869 por John Wesley Hyatt Jr. quien creó en aquel entonces, un material tipo plástico derivado de celulosa de algodón. El Bio-plástico proviene de fuentes renovables, como pueden ser el maíz o la papa, son más duraderos que el plástico sintético y se degradan tres veces más rápido.

En México, la empresaria Ana Laborde, está utilizando los desechos del proceso de destilación del tequila para fabricar Bio-plástico, por cada litro de la bebida se generan 12 del bagazo de agave. Después de limpiar y secar, se preparan las fibras y se extrae la celulosa que posteriormente se mezcla con resina plástica en una proporción de 50-50 para transformarla en un producto final. El trabajo de Ana Laborde es toda una hazaña, digna de reconocerse, les invito a ver el video de esta historia.