El huevo es uno de los alimentos más nutritivos de este planeta, es económico, fácil de cocinar y sobre todo, suele gustar a todos los paladares. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, un huevo grande de gallina (50 g) brinda una parte de las cantidades diarias recomendadas para adultos de los siguientes nutrientes: selenio (27 %), vitamina B12 (25 %), colina (23 %), riboflavina (15 %), proteínas (13 %), fósforo (11 %), vitamina D (9 %).
Existen cientos de recetas a base de huevo revuelto o estrellado, pero en esta ocasión comparto una técnica que aunque conocida, quizá es menos utilizada, a pesar de ser altamente recomendable por la forma de conservar prácticamente todo el sabor y los nutrientes del huevo sin utilizar una sola gota de aceite, me refiero al escalfado o pochado. Este método de cocción consiste en colocar el huevo en agua caliente no mayor a 85 grados centígrados durante 3 minutos, una vez que los huevos están escalfados, el resto es sazonarlos al gusto de cada uno.
Te recomiendo algunas ideas del chef Jamie Oliver, seguramente puedes romper un poco la monotonía de tu desayuno.