El tercer domingo de junio celebramos el día del padre en singular, porque cada uno de nosotros somos diferentes y a cada uno de nosotros los hijos nos ven, nos quieren y valoran de diferente manera; nosotros no somos un producto del comercio, no requerimos regalos solo pedimos amor y respeto. Somos importantes, como la madre en la familia y requerimos que nos lo expresen. Te quiero Papá, esto nos da un gran orgullo que acompañado de un beso de un hijo o una hija nos hace darle gracias a Dios por esa dicha.
Padre es el que educa, ama y respeta a sus hijos no únicamente el que engendra, los padres adoptivos amamos respetamos y queremos a nuestros hijos con un amor entrañablemente infinito ellos son motivo de nuestra existencia y con orgullo digo los amo hijos.
Quiero compartir con Ustedes el mensaje del Papa Francisco:
Toda familia necesita un padre que no se vanaglorie de que su hijo sea como él, sino que se alegre de que aprenda la rectitud y la sensatez, que es lo que cuenta de la vida. Esto será la mejor herencia que podrá transmitir al hijo y se sentirá henchido de gozo cuando vea que la ha recibido y aprovechado.
El padre trata de enseñar lo que el hijo aún no sabe, corregir los errores que aún no ve, orientar su corazón protegerlo en el desánimo y la dificultad, todo ello con cercanía, con dulzura y con una firmeza que no humilla.
Para ser un buen padre lo primero es estar presente en la familia, compartir los gozos y las penas con la mujer, acompañar a los hijos en la medida que van creciendo.
La parábola evangélica del hijo prodigo nos muestra al padre que espera en la puerta de la casa el retorno del hijo que se equivocó. Sabe esperar perdonar y corregir. También hoy los hijos al volver a casa a con su fracaso necesitan un padre que los espera y proteja, los anime y les enseñe como seguir por el buen camino. Muchas veces no admitirán los fracasos los hijos, pero necesitan del padre y el padre de ellos.
Se requieren padres comprometidos con su paternidad, ejemplo y sostén de la familia, padres amorosos, comprensivos firmes, respetuosos que con su ejemplo sean los pilares de los valores familiares, que compartiendo el caminar y las necesidades de sus familias.