Kip Andersen, es un cineasta intrépido que escribe, dirige e interpreta esta polémica película que trata, según el mismo autor de “el descubrimiento del negocio convenientemente establecido entre las industrias alimentarias, los gobiernos, las ONGs y los laboratorios farmacéuticos, en contra de nuestra salud”.
Este sorprendente film que se estrenó apenas el año pasado, narra la historia de una investigación que comenzó con un auto-cuestionamiento del propio director, “por qué los gobiernos y las ONGs no informan a la sociedad norteamericana los daños que puede causar el consumo de todo tipo de carnes en los supermercados y sus complicaciones”.
En los próximos 25 años, una tercera parte de los norteamericanos tendrá enfermedades crónicas como diabetes mellitus, artritis reumatoide y cardiopatía isquémica, como resultado de un estilo de dieta basado principalmente en proteínas de origen animal. Lo ideal sería cambiarlas por proteínas de origen vegetal, pero como esto no conviene a los protagonistas arriba mencionados, jamás las promoverán. A pesar de que la historia está situada en el país vecino encuentro muchos puntos de coincidencia con lo que ocurre en el nuestro. Los invito a ver y reflexionar con esta propuesta disponible en Netflix.