La ciudad de Los Ángeles en el hoy estado de California, Estados Unidos, fue fundada el 4 de septiembre de 1781 por órdenes del gobernador Felipe de Neve. Fueron 44 “pobladores” procedentes de Sonora en México y 4 soldados. Fernando Rivera y Moncada había recibido la orden de reclutar colonizadores para esta apartada región, llamada entonces, la Alta California. Después de una ardua búsqueda, en gran parte infructuosa, por Mazatlán, Rosario y Durango, logro que 12 pioneros y sus familias y 45 soldados arriaran 1,000 cabezas de ganado. La composición étnica de este grupo era como la de la Nueva España de ese tiempo, una mezcla de “indios” nativos, Mexicanos y mestizos, no aparece ningún nativo de España en este contingente. Al llegar a la Misión de San Gabriel, tuvieron que ser puestos en cuarentena debido a que había, entre ellos, algunos casos de viruela. El nombre del nuevo asentamiento fue El Pueblo de Nuestra Señora de Los Ángeles de Porciúncula. De esos 44 iniciantes pobladores creció la principal ciudad del oeste de los Estados Unidos.
Esta ciudad ha sido testigo del desarrollo de la comunidad hispana de gran importancia.
En los años de las décadas de 1970, 80, y 90s al llegar el boom de la economía industrial la inmigración de hispanos provenientes de México, El Salvador, Honduras y Guatemala.
Estos nuevos residentes se establecieron en los tradicionales barrios hispanos del Este de Los Ángeles, desplazando casi por completo a otras minorías, (asiáticos y negros). Se dijo que en Los Ángeles había la más alta concentración de mexicanos fuera de México.
Debido a la gran cantidad de inmigrantes indocumentados es sumamente especulativo el
contar con cifras. Sin embargo es seguro el considerar que la población hispana de Los Ángeles es hogar de cientos de miles de personas de origen hispano. Un 80% de estos hispanos son de origen o descendencia México-americano.
A partir de los años 1990s una nueva creciente de inmigrantes provenientes de Asia llegó a residir en California y en mucho, en los lugares tradicionales hispanos, desplazando mucho de su comunidad a los condados vecinos de Ventura, Orange, San Diego, San Bernardino y Riverside.
El sur de California ha optado por tener una multi cultura cosmopolita muy propia.
La diversidad de idiomas y lenguajes que se manejan es evidente en las múltiples manifestaciones de comercio y vida social. Los medios de difusión llevan los mensajes étnicos en sus propias palabras y ofrecen sus más tradicionales servicios que han sido importados para permitirles continuar y prolongar su “vieja” cultura sin tener que hacer una asimilación cultural que distorsione sus herencias originales.
Grandes pueblos desunidos en cultura y tradiciones encobijados bajo un cielo de incomprensión y enfado.