El hombre tiene más de 30 trabajando en Primera y Macheros. Tiene un puesto semi fijo de tacos y tortas de carne asada; es el sostén de su familia y la fuente para soportar la educación de sus hijos.
Meses atrás y a unos metros de donde esta su puesto, se iniciaron los trabajos de remodelación de un local comercial que al parecer operará como farmacia. Hasta ahí todo marchaba bien.
Bien hasta que al comerciante semi fijo le llego un instrucción de que tendría que moverse a otro punto de la ciudad. Así, de buenas a primeras. A un punto de la ciudad que en nada compagina con el sitio donde acumula tres décadas.
Obvio que sobrevino la molestia, el enojo.
Y junto con la molestia y el enojo llego la indignación y el inevitable "encabronamiento". Y este último sentimiento, porque lo es, surgió luego de que le informaron de que la farmacia en vías es abrirse está involucrado un regidor del actual Cabildo.
Y es que este, el edil, vía terceras personas es el que movió sus influencias para que la Dirección de Espectáculos Públicos, Alcoholes y Comercio promoviera la reubicación del comerciante de calle a otro punto de la ciudad.
Voces al interior de XXII Ayuntamiento, voces que cobran como empleados, sostienen que la obra de adecuación donde operará la farmacia manifiesta graves irregulares, incluso ausencia de permisos.
Pero que regidor, a decir del molesto comerciante es el que está presuntamente involucrado en este proyecto farmacéutico?
De entrada, se descarta a ediles priistas, independientes y al panista. Que está entre los regidores que resta.
Suponiendo, a fin que suponer no cuesta, qué haría el Gobierno municipal si el Palacio de los perfumes solicita la reubicación la reubicación de "La Guerrerense".
Actuaría igual que en contra del comerciante de tacos y tortas de carne asada al que quieren mandar a una zona de la ciudad donde lo que menos florece es el comercio.
De sismos y de malas notas
No quiero imaginar aquí una situación parecida a la que ocurre en el centro del país. Y lo digo porque los simulacros anti sísmicos parecen aquí etiquetados para escuelas y centros de gobierno, como si una contingencia parecida respetara fábricas, maquilas, comercios, salas de cine, hospitales, mercados, etc.
Invertir en la cultura de la prevención es una tarea obligada y en donde nuestras notas nos ponen como reprobados. La verdad.
Vemos las tragedias muy distantes cuando estamos sentados en barriles de pólvora.
Ejemplos sobran. Ahí están las adecuaciones a las políticas en materia de edificación que no han aterrizado en nuestro territorio.
En el vecino estado de California, por ejemplo, el empleo de estructuras "livianas" es tema obligado. En cambio, apenas cruzas la frontera y seguimos levantando edificios a base de metales y concretos. La naturaleza no sabe de fronteras políticas.
Pero como vemos la tragedia muy distante, la hamaca se vuelve antojable.