A pesar de la declaración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura acerca de la contribución que hacen los insectos a la seguridad alimentaria, realmente son muy pocos los que incluimos insectos en la alacena de nuestra cocina. No es lo mismo ver un gusano (Hypopta agavis) en una botella de mezcal o chapulines en algunos platos oaxaqueños, que elaborar nuestros platillos con ellos.
En masdemx.com, un portal muy recomendado para conocer más de nuestro México, destaca que algunos insectos han sido usados dentro de la gastronomía mexicana desde la época prehispánica, entre ellos se encuentran: el ahuahutle (hueva de mosca axayácatl) que se usa para hacer tortitas guisadas, tamales o mixiotes, los escamoles (hueva de hormiga) que pueden hacerse con huevos o mixiotes, los gusanos blancos que sirven, aparte de añejar el mezcal, para hacer una buena salsa, los chapulines, se pueden comer solos, en guacamole o en salsa, los jumiles (chinche de monte) se pueden comer solos o en salsa, las chicatanas (hormigas aladas) una vez tostadas se muelen junto con otras especies en metate para convertirla en un buen taco.
Fucibo Limited es una empresa europea que se dedica exclusivamente a la venta de alimentos elaborados con insectos comestibles, el resultado es que muchos países de aquel continente ya cuentan con legislaciones que permiten la fabricación de productos con proteínas de insectos, con este tipo de adelanto, sospecho que se va a acrecentar esta eco tendencia de alimentarse a base de insectos.