El inmueble que actualmente es propiedad del municipio de Ensenada y administrado como paramunicipal, ha sido propiedad en sus inicios de diferentes extranjeros, posteriormente particulares mexicanos, gobierno federal, gobierno del estado de Baja California y finalmente del Gobierno Municipal hasta esta fecha.

Siendo yo director del Riviera en 2007 mi buen amigo el Licenciado Mario David Ruanova Zarate me hizo el honor de platicarme parte de la historia del Centro Social, Cívico y Cultural Riviera de Ensenada y como se pudo recuperar. Esta es la versión.

¨Nace como tal, por virtud de la promoción que realizáramos durante la gestión de un servidor, al frente de la Honorable Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Ensenada, que me toco presidir en el año de 1977, para entonces, se encontraba abandonado y en ruinas, como quedó, después de que, el nefasto, Programa Nacional Fronterizo, PRONAF, había efectuado durante el sexenio del Presidente, Lic. Adolfo López Mateos, derruyendo lo que fue toda la infraestructura del Hotel, tanto la original del ex Hotel Playa, como la que, sin haberse terminado, pero completa y sin estrenarse, quedó de la aún más efímera y de triste memoria para muchos, época del ex Hotel Riviera del Pacífico.

Originalmente, fueron invitados algunos personajes de este territorio, así, se inicia a finales de los años 20´s del Siglo XX, la construcción de este desarrollo, en el que laboró mi Sra. Madre, Angelina Filipina Zárate Vidal, como Secretaria y traductora en la Compañía constructora, razón por la cual y coincidentemente, por haber sido su padre, o sea mi Abuelo materno, Don David Zárate Zazueta, (1875/1962) uno de los invitados a participar en el proyecto, más nunca supimos esto último con certidumbre si fue así o no.

Conocí de este, como de algunos otros documentos que, conjuntamente con todo el archivo de nuestro Abuelo, quedaron, por disposición de mi Madre, en manos de nuestro primo, el Profesor David Zárate Loperena (1943/1994), mismos que, me dieron la pauta para elaborar algunas de las presentaciones ante las autoridades federales, como lo fue ante el C. Presidente de la República, Lic. José López Portillo y algunos de los Secretarios de Estado, ante quienes promovimos distintas diligencias, hasta lograr nuestro objetivo en varias de las gestiones emprendidas, dentro de las que se destaca la de este importante inmueble y terrenos en que se ubicaba el ex Hotel.

El haber conocido por Don Guillermo Corral Rascón, que mi Sr. Padre, Don Mario Ruanova Haller, les había invitado hacía unos años a un grupo de empresarios ensenadences para adquirir de la Nación, la propiedad de este ex Hotel, en donde, incluso existían construcciones que dejó inconclusas el PRONAF, por haber contactado algunas de sus amistades y relaciones de su hermano mayor, el General Manuel Ruanova Haller, amigo y colaborador del General Alfonso Corona del Rosal, entre otros, de la posibilidad de adquirirlo por la suma de cincuenta mil dólares ($50,000.00 dólares ), de los de a doce cincuenta por uno, invitación que nunca tuvo eco entre los invitados, ya que mi padre no contaba con semejante suma, ni con el capital para restaurarlo, a un servidor, se le ocurrió solicitarlo para beneficio público de los Ensenadenses.

Seguramente otros Ensenadenses, igual guarden anécdotas, fotografías, leyendas que platicar y exponer, tanto de los orígenes del inmueble, quienes ahí laboraron, se hospedaron, se divirtieron o simplemente lo visitaron en sus distintas épocas, o como un servidor¨ Mario David Ruanova Zarate.