“Tenemos la estufa más simple del planeta, totalmente portátil para cocinar en cualquier lugar y circunstancia, de la forma más barata y eficiente. Usa un combustible que proviene del gas natural pero que lo hicimos líquido para poderlo transportar de forma fácil y segura, a diferencia del gas que va bajo presión, que es caro y difícil de llevar.
La magia de la estufita es que al momento de la combustión logra transformar el líquido en gas para generar unas potentes flamas azules que cocinan a la misma temperatura (320º C) que la estufa de gas de una casa.” así se presenta en su portal que ya es todo un éxito comercial en México.
Sin embargo, para Carlos Glatt, inventor de la Glatt Stove, su éxito no fue nada fácil. Los primeros inversionistas que entrevistó, “no podían entender que alguien con una idea que con una latita puede salvar a 100 millones de personas de aquí al 2030”, menciona el empresario.
Consecuentemente, él tuvo que apostar con sus propios recursos para iniciar prácticamente todo, desde la investigación hasta la creación de los prototipos. Se trata de una estufita de cocina 100% portátil, ligera de peso que utiliza un combustible líquido basado en el gas natural que la propia marca produce, y gracias a este combustible, la estufita produce la misma temperatura que una estufa convencional y lo mejor de todo casi no genera contaminación.
Desde su lanzamiento en el 2015, la estufa se vende en las tiendas de auto servicio y al mismo tiempo, mediante el apoyo de una fundación, a las comunidades de bajos recursos a un décima parte de su precio normal.
Independientemente de los resultados comerciales, Glatt Stove ha sido objeto de muchos reconocimientos, recientemente, UBX innovation Summit le otorgó el premio al mejor Diseño con Impacto Social.
Espero que este año que hoy inicia, pueda compartir con ustedes muchas más historias de éxito como de la Glatt Stove.
¡Feliz 2018!