Frecuentemente circulo por la zona del centro de la ciudad y me nace cierta curiosidad el buscar, para saber, quienes son las personas que sus nombres llevan nuestras avenidas y calles. En esta entrega voy a dedicar unos breves momentos a conocer un poco de la persona detrás del nombre de esta arteria. Nace en el Boulevard Lázaro Cárdenas, exactamente en donde se encuentra la Segunda Región Naval y termina a menos de un kilómetro rumbo al oriente donde retoma su antiguo nombre de “Avenida Delante”. Aunque su distancia es relativamente corta su importancia es mayor.

Encontramos que el Gral. Agustín Sanginés Calvillo. Nació en Oaxaca 24 de septiembre de 1848 y murió en la Ciudad de México el 15 de septiembre de 1924. En 1894 recibió la jefatura del Distrito Norte de la Baja California de manos de Gral. Luis E. Torres, cuyo gobierno se distinguió por las múltiples ocasiones que tuvo que actuar para impedir que grupos filibusteros o compañías colonizadoras buscaran la separación de nuestra península para entregarla a los Estados Unidos. En cambio, el gobierno de Sanginés de 1894 a 1902 se significó por el bajo desarrollo económico de Ensenada y mucha de su atención la dedico al progreso del Valle Imperial. Convirtiendo el desierto en un valle muy importante. Se crearon las poblaciones de Calexico y Mexicali.

Mi amigo, el historiador Jorge Martínez Zepeda en alguna ocasión describió a Sangines de la siguiente manera: “«Era un señor grueso, fornido, muy respetuoso. No le gustaba relacionarse; siempre andaba solo, por eso le tenían como enemigo algunos políticos. Era muy recto y no aceptaba compadrazgos».

Un incidente en el que se vio involucrado el coronel Sangines ocurrió el día 2 de julio de 1902 en la cárcel de Ensenada.

Un preso agredió con un palo al director de la cárcel. Sanginés, recibió el aviso, y de inmediato fue a la cárcel, al enfrentar al preso, este recibió a Sanginés a gritos insultantes. Sanginés se acercó al preso, este lo ataco y golpeo con el palo. Enseguida, Sanginés sacó su arma y disparó contra el agresor, algún otro soldado o soldados también dispararon sus fusiles y el preso cayó muerto.

Para poder ser juzgado, renuncio a la jefatura y el 15 de septiembre de ese mismo año fue declarado no culpable y de inmediato reasumió su cargo de jefe político.

Hubo parte de la población de Ensenada que no estuvo de acuerdo, tanto en las acciones de Sanginés, como en la forma en que se llevó a cabo el juicio. Las quejas de los inconformes llegaron hasta la Presidencia de la República. Como consecuencia, el 7 de octubre de 1902 Porfirio Díaz ordena a Sangines que asuma la jefatura del Distrito Sur de Baja California en La Paz.

Su nombre quedo en lo alto de una serie de postes. Sin embargo su identidad y contribuciones quedaron mayormente en el olvido.