Dicen que no, pero de facto de eso se trata... el portal especializado en tecnología Tech Crunch informó que el gigante Facebook actualmente ejecuta un ensayo con un pequeño grupo de usuarios, para los que habilitó un botón con el que podrán expresarse en contra de algún comentario, es decir, un no me gusta.
El comunicado oficial por parte de Facebook, muy a su estilo, sin dar mucha explicación simplemente dice: "Estamos explorando una herramienta para que la gente pueda darnos su valoración sobre los comentarios en las publicaciones de páginas públicas".
Aunque frecuentemente Zuckerberg dice que el no es editor, porque los contenidos de Facebook los generan los mismos usuarios, el hecho es que tiene el control sobre las reglas y aquellos comentarios que acumulan votos en contra desaparecen del hilo de noticias que regularmente se despliegan en el muro.
Expresar el no me gusta implica también una aclaración: la publicación es ofensiva, engañosa o inapropiada.
El problema es que con sólo tres categorías y la diversidad de cosas que puede entender una comunidad plural sobre cada tema, el criterio aplicado a los contenidos puede ser de lo más variopinto.
El objetivo final es eliminar lo que llaman "contenido malicioso" como estafas, noticias falsas o cuestiones de acoso, pero cuando las reglas de operación se masifiquen, lo que cada persona entiende por un concepto deberá ser parte del algoritmo o el tema empezará a restar, en lugar de sumar.