En 1941, el tereftalato de polietileno fue patentado como polímero para la fabricación de fibras por los científicos británicos Whinfield y Dickson, este material es conocido como PET por sus siglas en inglés. Durante los siguientes 60 años, evolucionaron lentamente hasta convertirse en el envase más popular de la historia en la industria de alimentos y bebidas.
A pesar del elevado grado de reciclaje de este material, la mayoría de las botellas no son recicladas por la presencia de colorantes en su composición, acabando en los basureros o contaminando los océanos.
Afortunadamente, surgió ya una nueva tecnología de reciclaje circular de PET, resultado de una alianza entre Loniqa, Indorama Ventures y Unilever, ellos lograron descomponer el material a nivel molecular, separando los colores y otros contaminantes para posteriormente, recomponer las moléculas y convertirlas nuevamente en PET con una calidad totalmente transparente.
Últimamente, hemos visto y leído muchas notas acerca de la contaminación en los océanos por la presencia de este material, son escenas realmente impresionantes, espero que pronto esta nueva tecnología llegue a escalas industriales y logre revertir esta tendencia tan lamentable.