Podría ser la trama de una película de ciencia ficción pero el peruano Tomás Vega lo explica en términos más contemporáneos: "buscamos hackear el sueño".
Se trata de un dispositivo que, aseguran, ayudará a controlar (o por lo menos influir) en las historias que protagonizamos en sueños, además de hacer más probable que esto se pueda recordar.
Tomás Vega es científico computacional y cognitivo del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y forma parte del equipo que desarrolló Dormio.
En principio la premísa básica es sencilla: detectar una fase del sueño denominada hipnagogia, que es la frontera que se cruza al pasar de estar despierto a dormido. Ese momento se caracteriza por la pérdida de inhibiciones, lo que desconecta los pensamientos lógicos y permite el flujo de ideas nuevas, que podrían ser influidas desde una fuente externa de estímulos.
Dormio permite la detección de esa fase de sueño y activa el emisor de estímulos, que pueden ser palabras relacionadas con el tema que se quiere soñar, con el fin de servir como guía para la inducción de una trama.
La lucidez en el sueño desaparece cuando el ser humano entra a la etapa de sueño profundo y en este punto, la función de Dormio es despertar a la persona para que pueda narrar a una grabadora lo que estaba soñando.
Aunque la etapa tecnológica prácticamente acaba de iniciar, existen preguntas de orden ético y psicoanalítico que deben responderse, pues todo lo relacionado con el subconsciente todavía se encuentra en debate por parte de la comunidad científica.