Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente entenderá el presente. Y no podrá construir su futuro.
Las promesas de Andrés López Obrador son la filosofía de él en lo personal para prometer un México ideal “El reino de justicia en la tierra, un México sin corrupción sin abusos del poder, sin frivolidades, ni lujos de la alta burocracia ( El Reforma 2018) donde los de arriba ganen menos y los de abajo más, humildad para gobernar”.
Esto me recuerda que el 18 de enero de 1946, cuando desaparece el Partido de la Revolución Nacional surge el Partido Revolucionario Institucional, las mismas promesas; el luchar por la justicia y acabar la corrupción, estas promesas fueron ampliadas por el Licenciado Miguel Alemán Valdez promesas que se repitieron y no concluyeron (El Universal 1946).
En 1948, el Partido Acción Nacional, promete sacudir la apatía del pueblo, entre sus metas, el combate a la corrupción, luchar contra el desamparo y la miseria junto al PRI reformas al Seguro Social el problema del campo etc. (El Universal febrero 1948).
El Partido Revolucionario Institucional sigue con las promesas y de 1946 al 2000 no pudo cumplir con todas las promesas engrosando cada día más la carga burocrática, olvidándose de la dignidad del pueblo.
Lo mismo, sucedió con el Partido Acción Nacional de 2000 al 2012 sin poder cumplir las promesas, en 2018 Andrés Manuel López Obrador retoma todos los principios y promesas de los dos grandes partidos ampliando los alcances de estas.
Ahora tanto el PRI como el PAN inician las encuestas con los afiliados, para saber que pensamos y saber porque perdieron, no quieren reconocer que la soberbia con que actuaron humilló y no respetaron la dignidad del pueblo mexicano, eso y todas las promesas no cumplidas los hicieron perder. Esta las supo capitalizar el Presidente electo y con humildad las hizo llegar al electorado en promesas que nos recuerdan 1946, 1948, 2000 y 2013.
Los dirigentes, los funcionarios electos, deberán recordar sus promesas y nosotros ejercer el deber cívico de reclamarlo así valoraremos la integridad, lealtad y honradez de los miembros del nuevo gobierno.
Debemos ser participativos con nuestros partidos y con el gobierno electo.
Hoy tomo de los principios del PAN lo siguiente: “El ser humano es persona con cuerpo material y alma espiritual, con inteligencia y voluntad libre y no debemos ser reducidos a la categoría de mero instrumento de personas, grupos o instituciones privadas o públicas con menoscabo de nuestro propio destino temporal y eterno. Busquemos ejercer responsablemente nuestra libertad para crear, gestionar y aprovechar las condiciones políticas, sociales y económicas para una mejor convivencia humana”.