Si, con todo y el cúmulo de complicaciones que la aprisionan, gobernar Ensenada es el sueño de muchos. El sueño y el desvelo de muchos.

El alcalde actual, por ejemplo, quedó la semana próxima pasada de convocar a conferencia de prensa para anunciar si buscaba o la reelección.

Marco Novelo está indeciso por varias razones:

1.El entorno electoral rumbo a los comicios locales de 2019 no es muy halagador para la causa priísta.

2.El empresario, sus sus propias declaraciones, no quiere descuidar sus negocios particulares.

3.Al interior del PRI hay militantes que reclaman la candidatura.

Cristian Vázquez, regidor independiente, aclaró que no tiene interés de contender por la presidencia municipal. Para el edil es más importante solucionar el desorden que ocurre al interior de la administración que buscas otros espacios públicos.

Y si bien Vázquez no se ve como candidato independiente a la presidencia municipal, si válida proyectos ciudadanos para pretender espacios públicos de elección popular.

Por su parte, Marco Estudillo Bernal, empresario local y quien ha sido mencionado en diversos círculos como un elemento que pudiera encabezar un proyecto ciudadano, ha optado por mantener una postura discreta al respecto.

Buscado por militantes influyentes de varios partidos políticos con el ánimo de conocer sus aspiraciones, Estudillo Bernal se ha mantenido igual de reservado.

Por lo que hace a Morena, partido político que llegará al proceso local con muchas posibilidades de alcanzar la alcaldía, se han abierto varios frentes en busca de la candidatura.

En uno de estos se ubica el coordinador distrital de Morena, Armando Ayala Robles, quien aparece como el mejor “ranqueado” para buscar la presidencia municipal.

La posición de Ayala le ha valido reacciones de inconformidad, de parte de otros de sus correligionarios que impulsan proyectos políticos y donde la alcaldía en el centro del interés.

En el PAN, salvo Angela Zepeda Moran, ningún otro militante ha levantado la mano para hacer públicas sus pretensiones de convertirse en aspirantes a la presidencia municipal.

Los “amarres” internos y la repartición de posiciones, es lo que ocupa el tiempo de quienes, se sabe, buscarán la candidatura panista.

En el PRI sus militantes y directivos parecen no haber despertado del fracaso electoral del pasado 1 de julio. El silencio de sus activos humanos hacen juego con el frío ambiente que se vive en sus instalaciones.

En otros partidos políticos la designación de candidatos transitará por procesos internos muy relajados, o bien recurriendo a figuras externas que los abanderen.

Lo evidente, pues, es que la alcaldía local con todo y sus complicaciones financieras, de sobrecarga burocrática y de limitaciones operativas, se mantiene como un objetivo que mueve y que tienta a muchos, a muchos más de lo que pudiera suponerse .