Hace veinte años, cuando los teléfonos celulares solo eran eso, la pequeñez era una valor sumamente apreciado. Es posible que recuerde al Startac de Motorola, que se implantó como un accesorio de moda y esta tendencia permaneció por años, hasta que la llegada del Blackberry trajo la era de los smartphones y desde entonces, agregar pulgadas de pantalla ha sido una de las formas de competir en el mercado. Este mes, la firma Palm lanzará al mercado un dispositivo simplemente llamado Tiny con la promesa de ser el teléfono inteligente más pequeño del mundo, pues mide lo mismo que una tarjeta de crédito.
En el anuncio oficial, sus creadores lo presentaron como una especie de ¨teléfono de acompañamiento¨, algo complementario al aparato de uso cotidiano cuyas funciones se asocian a la eficiencia y al entretenimiento.
El Tiny utiliza Android como sistema operativo y tendrá un costo al público de 349 dólares en Estados Unidos y en principio solo estará disponible por medio de la red ofrecida por Verizon.
A pesar de su tamaño cuenta con dos cámaras integradas pero sorprende la ausencia del conector para audífonos.
Las primeras piezas publicitarias lo describen como: un producto totalmente conectado que está sincronizado con tu teléfono inteligente existente para que toda tu conectividad pueda ir donde tu teléfono inteligente no puede.
A diferencia de otros dispositivos periféricos al celular, el Tiny no depende de la conectividad vía bluetooth para mantener la sincronía, sino de la misma red celular lo que genera una dependencia directa de la red.