La celebración de la navidad y año nuevo siempre ha sido parte de la identidad de nosotros los mexicanos, pero año con año se ha ido perdiendo y no es la excepción este 2018, este año como hace varios años se celebró el día 12 de diciembre en lugar de la virgen de Guadalupe ahora es el día del empleado bancario, justifica el asueto y cierre de actividades bancarias. Hemos perdido las felicitaciones y celebraciones, ahora dicen felices fiestas. ¿Cuáles fiestas? Será porque hubo cambio de gobierno, ¿Porque nos avergonzamos de la palabra navidad? No nos avergoncemos de nuestra identidad es ¡Feliz Navidad!
Hermosos recuerdos de nuestra infancia, adolescencia y adultos en una parte de nuestra vida disfrutábamos las posadas, cantábamos villancicos, pedíamos posada con nuestras velitas, unos niños y adultos dentro de la casa otros afuera yendo de puerta en puerta hasta lograr ser admitidos, buñuelos, tamales, chocolate, champurrado, piñatas y dulces, felices convivencias los adultos explicando el significado de la ceremonia desde las piñatas hasta las pastorelas y nacimientos.
La noche de Navidad y la celebración del año nuevo en los hogares cristianos siempre fue mística de sanas alegrías esperando la misa de gallo que era a medianoche, con sus rituales en un tiempo en latín posteriormente en español y ahora a las 20 horas con hermosos cantos navideños y recordando el nacimiento del niño Dios, esperar la cena de navidad no deseando tanto lo sofisticado de la cena sino el amor compartido entre todos los familiares y amigos no importaba marcas en comida y bebidas, ropa, celulares. Era la auténtica amistad brindado amor era lo que contaba y disfrutábamos.
Esta navidad y la fiesta de fin de año, está llena de angustias, falta de pago a los burócratas, profesores, y muchos trabajadores, incertidumbre por los impuestos, inversiones, aumentos de impuestos, promesas de ayudas economías que dan esperanzas pero no certidumbres, tenemos que volver a las noches de navidad en que niños y adultos éramos igual de importantes y cada uno de nosotros tenía su responsabilidad desde acomodar los platos, vasos cubiertos, hacer la ceremonia de acostar al niño Dios, y darle gracias a Dios, por sus bendiciones. Estamos a punto de perder hasta las costumbres la ceremonia de las posadas, la luz amarillenta de la velas, las galletas, y la sencillez de la cena, ahora queremos cenas sofisticados, manteles, vajillas, y se trata de competir no de disfrutar, Dios quiera que comprendamos que la sencillez es la felicidad, la convivencia sin celulares esta durante el convivio, Lo que une a las familias es conversar viéndonos a los ojos. Feliz Navidad a todos retomemos la identidad familiar.
¡Feliz Navidad 2018!