El ajo (Allium sativum), es cultivado desde hace 5 mil años en el suroeste de Siberia, esta planta está estrechamente relacionada con las cebollas, los chalotes y los puerros. Los antiguos egipcios lo apreciaban por sus cualidades medicinales y gastronómicamente, desde tiempos inmemoriales, la cocina china, india e italiana lo incluye por su sabor y fragancia penetrante. Los principales productores de ajo a escala mundial son China, Corea del Sur, India, España y Estados Unidos. México no figura en la lista, pero cabe mencionar que Zacatecas es el estado que produce el mayor volumen a nivel nacional.
La creencia de los antiguos egipcios no está tan lejos de la realidad; las propiedades medicinales en favor de nuestra vida han sido confirmadas por la ciencia de la salud. A continuación enumero algunas de las más destacables:
Contiene alicina, un antibiótico natural, que también sirve en la prevención de la hipertensión.
Es altamente nutritivo y contiene pocas calorías, rico en vitamina C, B6 y manganeso.
Contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento, disminuyéndose el riesgo de contraer Alzheimer y demencia.
Contribuye a mejorar los niveles de colesterol, logra reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Difícilmente, en una cocina no se encuentra el ajo como condimento, de hecho, en muchas recetas lo consideran como un ingrediente principal, tanto por su sabor como por lo saludable. ¡Démosle al ajo el lugar que se merece!