Facundo a la muerte de su padre se hizo cargo del sostenimiento de la familia, su hermano Pedro emigro a los Estados Unidos para posteriormente instalarse en Mexicali, fundando la tienda La Cadena. Pedro y María procrearon 6 hijos entre ellos María Luisa Bernal López primogénita, mi suegra, madre de mi esposa María Eugenia Carmelo Bernal.

En 1944, Facundo, tío de mi suegra le entrego un pequeño cuadernillo de cien hojas tamaño media carta, mecanografiadas, con cien diferentes sonetos entre ellos el soneto al menudo.

Con la siguiente dedicatoria: ¨Para María Luisa, mi sobrina cariñosamente¨

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Van aquí mis ensayos en poesía, formados con ideas del momento y sin darles el bello pulimiento, que aunque yo bien quisiera, no podría.

Como verás, el género varía de acuerdo con la edad, el sentimiento, estado de tristeza o de contento, que al escribirlos el autor tenía.

No hay en ellos estética o belleza, pero tienen en cambio la franqueza con que, al menos, creí ser oportuno.

Y no estando a la crítica sujetos por quedar en familia mis sonetos, te los dedico sin temor alguno. Enero 1° de 1944.

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Entre los cien poemas, en la página 25 se encuentra el siguiente:

Oh, menudo sabroso, te saludo

en esta alegre y refrescante aurora

que reclama alimento, pues es hora

en que, de hambre, al abdomen se hace nudo.

Manjar tan delicioso jamás pudo

colocar en la mesa una señora,

máxime si es dama de Sonora,

la tierra predilecta del menudo.

Por eso te distingo y te respeto,

por eso te dedico este soneto

de tu grato sabor en alabanza.

Canten mis versos francos y elocuentes

en honor de tus cinco componentes:

caldo, pata, maíz, tripas y panza.

1941

Agradecimiento a Jimmy Griffin y Lorenzo Hurtado Valenzuela por su ayuda con la biografía de Facundo L. Bernal.