El día de hoy leyendo el mundo ilustrado de 1905 me encontré una profecía que en esa época causo temor y mucho pánico en ciertas estructuras sociales en los Estados Unidos y México.
Siendo la época del Gobierno de Porfirio Díaz y habiendo descanto en algunas clases sociales mucha gente se aferró a la idea del fin del mundo.
Texto del periódico el mundo ilustrado:
Cuando ya llevábamos algún tiempo sin que nadie se ocupase públicamente del fin de mundo, los profetas norteamericanos lo anuncian para dentro de un par de años en 1907.
Pero ya no se trata del fin del mundo como lo imaginamos.
Charles y James, que así se llaman los tales profetas, dicen solamente que en la indicada fecha, se morirán de repente todos los seres humanos que no sean discípulos lo cual significaría la desaparición casi completa de la humanidad, puesto que, en dos años que los referidos sujetos llevan ejerciendo su profético ministerio, apenas han hecho un millar de prosélitos en la ciudad de México.
Una vez muertos todos los que no sean creyentes, la tierra, según Charles y James, se repoblara al vapor, porque los hombres y mujeres que queden vivos no morirán hasta la edad de 1,000 años. Después vendrá un periodo de agitación que durara ochenta y tres años y cuatro meses ni un día más ni un día menos, durante el cual satán dominara el mundo, y por ultimo vendrá una era de lentitud y reposo que ya no terminara jamás.
La humanidad de entonces no morirá, porque se vivirá sin vivir, los nuevos seres humanos no tendrán sangre, ni tampoco lo tendrán los animales que por un privilegio inexplicable gozaran todos los benéficos de la nueva vida sin pasar por las pruebas a que el género humano se va a ver sujeto.
Por fortuna, el comienzo de trascendentales sucesos está señalado para fecha próxima y pronto podremos convencernos de si Charles y James han acertado en sus profecías y si sus 2 millares de discípulos recuperaran sus inversiones en Estados Unidos entregadas a Charles y James.