Amantes del pollo frito presten atención. Por años hemos estado conformes con una sola oferta del tierno y crujiente pollo frito, la conocemos, nos ha salvado y estamos agradecidos, pero los tiempos han cambiado desde que nos volvíamos locos con la apertura de famosas cadenas de comida en la ciudad, ahora lo que buscamos es algo más fresco, único, me atrevo a decir “artesanal”, y para artesanal no hay más que pasear por la Villa Mexicana para encontrar algo delicioso que comer, en esta ocasión los pasillos de esta mítica plaza nos traen a Kokiri Pollo Frito, un establecimiento retacado de nostalgia y mucho crunch.

Kokiri Pollo es el proyecto pasional del mexicalense Hendel Lozada, que entre sus mayores gustos de la vida están el pollo frito, y como el nombre les pudo haber revelado, la saga de videojuegos The Legend of Zelda. Kokiri Pollo comenzó como un servicio a cervecerías en su ardiente tierra de Mexicali, hasta que la oportunidad de migrar a tierras más templadas trajo a Hendel hasta la Villa Mexicana sobre la calle segunda. Ahora, en su pequeño espacio de sabor, Hendel y su equipo se esmeran por cocinar pollos crujientes y jugosos a la vez.

El menú de Kokiri Pollo es concreto, aquí ofrecen 6 maneras diferentes de consumir pollo frito, papa y repollo. Si eres un ser práctico que disfruta ir directo al grano, las clásicas tiras de pechuga de pollo fritas, acompañadas de puré y ensalada de repollo son una buena elección; en cambio si te gusta rendirle honor a los viejos tiempos y tienes debilidad por todo aquello que te trae recuerdos de la infancia, una orden de piernas de pollo con puré y ensalada deberían hacer el truco; por supuesto no sería un puesto de pollo respetable si no tuviera órdenes de boneless, Kokiri ofrece 12 pechuguitas fritas con su apio y su zanahoria para balancear la atascada y el aderezo de su elección: barbecue, de la casa, jalapeño, habanero, buffalo (obvio) o mostaza-miel, pero si eso no es suficiente para el monstruo monchoso que llevan dentro, también podrán encontrar las Koki-Fries, una orden de boneless posicionadas sobre una cama de papas fritas aderezadas; finalmente la estrella de la casa, la Cucco Burger, una hamburguesa de pechuga frita, empalada con dos tiras de pollo frito encima, es una imagen intimidante, pero la ligereza del pollo y su adictivo crunch les ayudarán a lograr cosas que jamás creyeron posible. Si la Cucco despertó su interés, les recomiendo que agenden su próxima visita a Kokiri un miércoles por la tarde, ya que todos los miércoles son días de 2 Cucco Burgers por $150, un pequeño regalo del equipo Kokiri para sus clientes.

Así que ahí lo tienen, la recomendación de la semana es que se acerquen a Kokiri, pidan a su mesa una buena orden de pollo frito, y lo acompañen con el recuerdo de haber pasado el templo del agua sin saber inglés y sin usar ninguna guía (o eso decimos) su niño o niña interior se los agradecerá.

Kokiri Pollo Frito se encuentra dentro de la Plaza Villa Mexicana sobre la calle segunda, abierto de Martes a Domingo de 10 a 6 de la tarde.