Agobiado por su inestabilidad financiera, el gobierno municipal que encabeza Armando Ayala Robles desistió en su intento de organizar de manera directa el carnaval.
Por eso la determinación de licitar su organización. Por eso la fiesta popular más antigua de la entidad estará a cargo de particulares, como ocurrió durante el trienio de Marco Novelo.
Ayala tenía en agenda, así lo dijo en varias ocasiones, de que su gobierno retomará la organización del festejo para darle transparencia y, sobre todo, mejorar su oferta.
Pero no se pudo. Las limitantes en dinero y en tiempo echaron por tierra esa pretensión.
El carnaval de Ensenada, con más de cien años de historia, será soportado por la empresa que gane la licitación sujeta a convocatoria próxima a publicar.
El gobierno dejará la rectoría de la fiesta para convertirse en vigilante de que se cumpla lo estipulado en la licitación.
Los recursos que se obtengan de la licitación, según los candados impuestos por regidores, será destinado al pago de las deudas que arrastra el Comité de Festejos Municipales (Comife) y que suman varios millones de pesos.
No será una licitación con dedicatoria, aclaran.
Cuestionados sobre la licitación para organizar el próximo carnaval, regidores aclararon que no hay “dedicatoria” para una empresa en particular. Será transparente el proceso, aseguraron.
Y es que entre promotores de eventos existe la sospecha de una amañada intención de cederle la fiesta a la empresa APM Producciones, ligada a la presentación de números artísticos, como pago a “favores políticos”.
La empresa que gane la licitación, además de solvencia económica para cumplir con los compromisos del carnaval, debe demostrar experiencia previa en la organización de eventos masivos.
La fecha para publicar la convocatoria sobre la licitación aún no se define. Lo que sí está definida en la fecha del carnaval 2020 y esta será del 20 al 25 de febrero.
Esto es a la vuelta de poco más de tres meses. Un carnaval con poco tiempo y muchos problemas por resolver.
Una película muy vieja.