Señor licenciado Armando Ayala Robles presidente constitucional del XXIII Ayuntamiento de Ensenada Baja California:

Este será el último artículo que escribiré refiriéndome a Usted debido a su indiferencia y la de sus colaboradores pidiéndoles su reconsideración.

Como responsable ejecutivo de las obras de restauración, remodelación y embellecimiento sabía que las obras están fuera del contexto histórico e identidad de nosotros los ciudadanos de esta hermosa ciudad.

Recorrer las dos obras de remodelación (no restauración), nos permite conocer el grado de desconocimiento, histórico del Centro Histórico Turístico y Cultural de Ensenada. Se destruyeron los recuerdos (memoria intangible) de más de 100 años en caso del Parque Revolución (Parque Ignacio Zaragoza, Parque Porfirio Díaz)

Si Usted, Regidores(as), Colaboradores(as), y SEDATU conocieran la historia, se hubiera reconstruido un kiosco imitando el estilo Porfiriano, hubieran tenido el interés de estudiar la Visión histórica del Parque Revolución del Doctor Francisco Alberto Núñez Tapia y Licenciado Manuel Guillen libro que pueden encontrar entre el acervo documental del Archivo Histórico de Ensenada en vías de extinción.

Es su responsabilidad haberse asesorado en cuanto a la remodelación a: Instituto Nacional de Antropología e Historia, Secretaría de Cultura de Baja California, Comité Municipal de Patrimonio Cultural de Ensenada, Colegios de Arquitectos, Colegios de Ingenieros Civiles, Patronato Centro Histórico, Turístico, Cultural, Seminario de Historia de Baja California etc.

En caso del ex mercado público de la calle tercera y Gastelum se debieron haber presentado los proyectos y solicitar autorización a las autoridades ya mencionadas para que pudieran aportar sugerencias de conservación,

Histórica y física, además de las facilidades para personas discapacitadas que no se han tomado para el Archivo Histórico, mandando al archivo al segundo piso o desapareciéndolo para desgracia de los Ensenadenses.

Ensenada necesita de hombres y mujeres de valor. Regidoras, Regidores, Síndica, personas con firmeza, que sean capaces de hacer lo correcto, aunque tengan que ir contra la (SEDATU) defiendan nuestro patrimonio cultural: tangible e intangible.

Que estén dispuestas a servir a la ciudad de Ensenada restaurando, (NO remodelando) sino restaurando y conservando la cultura tangible, intangible y arquitectónica sin pensar como único fin lo ostentoso y protagónico, que tengan el valor del verdadero ciudadano Ensenadense.