En el violento, horrendo y pestilente Sauzal de Rodriguez, comunidad pesquera que obtuvo su nombre en honor al ex presidente Abelardo L. Rodriguez, que hoy por hoy es uno de los lugares con más puestos de burritos por kilómetro cuadrado de la zona noroeste del país y puntos circundantes (esa estadística me la saque de las nalgas, sin ningún dato que lo avale) se encuentra este peculiar puestecito.
Mide más o menos lo de una casa de Infonavit: como metro y medio de frente por uno de fondo. Está al lado del último Oxxo, yendo para la horrorosa Tijuana.
Como hoy la tóxica no me echó lonche, me dí la oportunidad de recetarme dos ejemplares: el clásico de sacoles con queso y uno de deshebrada.
Con la objetividad, imparcialidad y honestidad que me caracteriza, la neta están buenos. Los precios son accesibles (quince devaluados pesos) y están bien reportados. También vende empanadas, avena, tortas y cuanta madre, pero yo solo me concentro en los burros.
No pierdan oportunidad de caerle con este compa cuando anden por estos rumbos, además es muy amable, le voy a poner un sólido 8.