La celebración de la navidad y año nuevo siempre ha sido parte de la identidad de nosotros los mexicanos, pero año con año se ha ido perdiendo y no es la excepción este 2021: este año como hace varios años se celebrará el día 12 de diciembre en lugar de venerar la virgen de Guadalupe ahora es el día del empleado bancario, justifica el asueto y cierre de actividades bancarias. Hemos perdido las felicitaciones de estas fiestas y celebraciones, ahora dicen felices fiestas, para no identificar que celebramos a Dios niño. ¿Cuáles fiestas? ¿Por qué nos avergonzamos de la palabra navidad? No nos avergoncemos de nuestra identidad es ¡Feliz Navidad!

La pandemia quiso quitarnos los hermosos recuerdos de nuestra infancia, adolescencia y la vida adulta, en que disfrutábamos las posadas, cantábamos villancicos, pedíamos posada con nuestras velitas, niños y adultos dentro de la casa... otros afuera yendo de puerta en puerta hasta lograr ser admitidos, buñuelos, tamales, chocolate, champurrado, piñatas y dulces, debemos tener felices convivencias, los adultos explicando el significado de la ceremonia desde las piñatas hasta las pastorelas y nacimientos.

La noche de Navidad y la celebración del año nuevo en los hogares católicos siempre fue mística y de sanas alegrías, esperando la misa de gallo que era a medianoche, con sus rituales en un tiempo en latín posteriormente en español y ahora la misa es a las 20 horas con hermosos cantos navideños y recordando el nacimiento del niño Dios.

Posteriormente esperábamos la cena de navidad no deseando tanto lo sofisticado de la cena sino el amor compartido entre todos los familiares y amigos. No importaba marcas en comida y bebidas, ropa, celulares. Era la auténtica amistad brindada por el amor era lo que contaba y disfrutábamos.

Esta navidad y la fiesta de fin de año, está llena de angustias, falta de pago a los burócratas, profesores, y muchos trabajadores, incertidumbre por los impuestos, inversiones, aumentos de impuestos, quejas por los gobernantes que se fueron y que en su momento no se cuestionó su manera de gobernar, promesas de ayudas económicas que dan esperanzas, pero no certidumbres.

Tenemos que tratar volver a las noches de navidad en que niños y adultos éramos igual de importantes y cada uno de nosotros tenía su responsabilidad desde acomodar los platos, vasos cubiertos, hacer la ceremonia de acostar al niño Dios, y darle gracias a Dios, por sus bendiciones. Estamos a punto de perder hasta las costumbres la ceremonia de las posadas, la luz amarillenta de las velas, las galletas, y la sencillez de la cena, ahora queremos cenas sofisticadas, manteles, vajillas, y se trata de competir no de disfrutar, Dios quiera que comprendamos que la sencillez es la felicidad, la convivencia sin celulares esta durante el convivio, Lo que une a las familias es conversar viéndonos a los ojos. Feliz Navidad a todos retomemos la identidad familiar.

¡Feliz Navidad 2021!