Los investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard de EEUU y la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur, han desarrollado nuevos envases biodegradables elaborados con las proteínas del maíz “zeína”.
El envase puede liberar pequeñas cantidades de antibacterianos en respuesta a la presencia de humedad y bacterias, lo que permite ampliar la vida útil del contenido hasta tres días más que los tradicionales envases de plástico. Además de la zeína, el envase también está formado por biopolímeros de origen natural y una mezcla de aceites naturales. Otra característica del nuevo envase es su capacidad para soportar la exposición a distintos tipos de ambientes y su durabilidad, lo que hace que sean de interés para la industria alimentaria.
En este nuevo experimento se han desarrollado sistemas escalables para sintetizar materiales antimicrobianos inteligentes, que se pueden utilizar, no sólo para mejorar la seguridad y la calidad de los alimentos, también para eliminar el daño al medio ambiente y la salud, así como favorecer la reducción del uso de plásticos no biodegradables y la promoción de sistemas agroalimentarios sostenibles.