Los aceites comestibles provienen tanto del reino animal como del vegetal. Existen diferentes tipos de ellos, como los de ballena, de foca o de hígado de bacalao, que han llegado a usarse en la cocina, sin embargo, en la actualidad consumimos principalmente aceites vegetales, extraídos de semillas, de frutas o de raíces.

El concepto de “aceite cultivado” o aceite producido a partir de microorganismos es novedoso para la mayoría de nosotros. Ahora, la empresa estadounidense Zero Acre Farms, después de una ardua labor de investigación y desarrollo, nos presenta Zero Acre, un aceite que se caracteriza por tener mayor nivel de ácidos grasos, más respetuoso con el planeta y mejor para cocinar por su sabor neutro y limpio, y por su punto de humeo más alto que los demás aceites.

Según la empresa, la mayoría de los aceites vegetales que se comercializan en los supermercados, están relacionados con problemas ambientales y de salud, y son grasas vegetales que están presentes en casi todo lo que comemos. Zero Acre Farms cree necesario cambiar esto y por eso propone una alternativa, un aceite cultivado que cuenta con características tan interesantes como un elevado contenido en grasas monoinsaturadas estables al calor y muy saludables.

En las pruebas realizadas por laboratorios independientes, se ha constatado que en las diferentes cocciones, el aceite producido a partir de microorganismos genera menos aldehídos tóxicos que otros aceites de cocina; recordemos que se trata de sustancias que se producen a partir de la degradación de los ácidos grasos del aceite, algunas son volátiles, pero otras permanecen en el aceite y, por tanto, se integran en los alimentos cocinados.

Otro aspecto a destacar son los beneficios ambientales significativos derivados de su elaboración, el aceite Zero Acre necesita un 85% menos de tierra en comparación con otros aceites vegetales como el de canola, emite un 86% menos de CO2 que el aceite de soja, y necesita hasta un 99% menos de agua que el aceite de oliva, cifrando su huella media ambiental en diez veces menos que la de otros aceites vegetales.