A mediados del año pasado sorprendió la noticia de que la empresa china de videojuegos NetDragon Websoft “nombró” a un ente de inteligencia artificial como director general y este hecho, de por si novedoso, se fue a las nubes cuando se corrió la voz de las consecuencias: las acciones en bolsa de valores aumentaron un 10 por ciento.
Al cierre del 2022, la llegada del ya omnipresente Chat GPT atrajo de una manera brutal las luces al escenario de la inteligencia artificial y en el mundo de los negocios, se empezó a correr la voz sobre el posible reemplazo de ejecutivos caros por modelos matemáticos entrenados para tomar decisiones difíciles, tarea que se supone desarrollan muy bien los ejecutivos caros.
Análisis de finanzas, lectura e interpretación de indicadores operativos, tendencias de mercado con decenas de variable y desde luego, expresión de las decisiones para que otros se hagan cargo. Un día completo de buen salario reducido a unos cuantos minutos de un aparato que solo pide que no le desconecten la energía.
Dados los resultados de la estrategia que tanto atrajo a los inversionistas, hace unos días NetDragon la hizo de nuevo: el bot ya tenía nombre, pero le agregaron apariencia femenina con rasgos orientales, la vistieron de ejecutiva y ahí va la bolsa de valores de nuevo para arriba, con el fuego vivo por las ultimas noticias que hemos visto sobre la inteligencia artificial.
Cierto, subieron las acciones dos veces con hechos reales: con el anuncio del ente y con la forma humana asignada. Pero más tardaron en subir que en bajar, como toda la espuma producto de la especulación.
La tendencia real es que la empresa está lejos de sus máximos históricos de 2015, cuando anunciaron que además del negocio del videojuego, entrarían al software especializado en educación en línea… eso si motivó a los inversionistas en su momento.
Al final del día no deja de ser una expresión de aquella famosa frase: “el árbol no nos deja ver el bosque”.
En el mundo de la inteligencia artificial surgen tantos nuevos juguetes maravillosos cada día, que por momentos dejamos de observar las tendencias y de comprender los hechos aislados como lo que en realidad son en el mundo financiero: atractores de noticias que levantan las acciones, generan unos cuantos millones de dólares para los más vivos y luego desaparecen.