Junto con minerales como fósforo y nitrógeno, el potasio es un nutriente clave y necesario para el crecimiento de las plantas porque participa en varios procesos bioquímicos y fisiológicos como la fotosíntesis, la resistencia al estrés, la transferencia energética, la síntesis proteica, etc.
Lamentablemente, según una investigación realizada por expertos de la University College de Londres, la Universidad de Edimburgo y el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, los principales cultivos de este planeta se están quedando sin potasio.
Consecuentemente, la deficiencia de este mineral podría tener como consecuencia la imposibilidad de cultivar suficientes alimentos para abastecer a la humanidad y al ganado.
A nivel mundial, alrededor del 20% de los suelos agrícolas tienen una deficiencia grave de potasio. Se extrae más potasio de las cosechas del que se añade a las tierras de cultivo en forma de fertilizantes agrícolas, se trata de un fenómeno insostenible que afecta a la fertilidad de los suelos. Los investigadores ejemplifican que alrededor del 75% de los arrozales de China y el 66% del The Wheatbelt en el sur de Australia tienen esta carencia, y en otros países, como la India, la falta de potasio ya está causando una notable reducción del rendimiento de los cultivos.
El potasio generalmente se extrae de la potasa (muriato de potasa), un conjunto de compuestos de potasio y materiales que lo contienen. De la reserva mundial, alrededor del 80% se concentra en unos pocos países como Canadá, Bielorrusia, China y Rusia. Durante el periodo de realización de esta investigación, el precio del mineral se incrementó en un 500% debido al aumento de la demanda, sumando otros factores como la invasión de Ucrania, el aumento del coste del combustible y las energías.
En la conclusión se recomendaron varias acciones con el fin de abordar las deficiencias de potasio del suelo, para evitar las fluctuaciones del rendimiento, la volatilidad de los precios, el impacto ambiental y mejorar la seguridad alimentaria.: