La zorra y las uvas... municipales. Hay una famosa fábula que habla sobre una zorra que encontró una parra cargada de racimos de uvas.

La zorra saltaba y saltaba con el fin de alcanzar las uvas y un cuervo la observaba socarrón desde lo alto.

Cuando la zorra se dio cuenta que era observada y no logró alcanzar las uvas, se retiró del lugar no sin antes decir. Al cabo que estaban verdes, mientras con una mueca burlona el cuervo la veía marcharse.

El cuento viene a colación, luego de que los regidores de Ensenada en un acto de abuso de poder, no se le puede llamar de otra forma, decidieron auto incrementarse sus salarios cuando no tenían ni una semana como ediles.

Afortunadamente el repudio de la población pobres y ricos, intelectuales y no, entendieron que se trataba de un acto incorrecto y bajo presión días después los obligaron a dar marcha atrás al aumento.

Este aseguraban era para hacer cosas buenas y ayudar a la gente necesitada que llega a pedirles apoyo.

Si como no...

Los señores tomaron la cuchara por el mango, se trataron de servir toda la sopa y en el camino, la sopa se les cayó.

Sin embargo si lograron hacer cambios, que no han sido aun expuestos, eliminaron compensaciones a cientos de trabajadores que a partir de esta quincena ganarán salarios miserables por realizar el mismo trabajo.

Obviamente será el personal de confianza el que pague el pato de este asunto y con ello, no dude usted que la sapiente decisión -sapiente de sapo, no de sabio- provocará aunque ellos digan que no, graves y continuos actos de corrupción.

¿Por qué?, por algo simple, será mas fácil, bajarle 100 pesos a un contribuyente con prisa que a una administración que croa en lugar de hablar y que conste, los sapos me caen muy bien.

En tanto, nadie a dicho otras cosas que regularmente no se ventilan, por ejemplo, cuanto pagan de impuestos sobre el producto del trabajo los regidores.

¿Están exentos?

¿Cuánto les descuentan por lo que ganan?

¿Les eliminarán compensaciones y otros apoyos, tales como comidas de trabajo?

¿Checarán tarjeta como el resto de los empleados?

¿Se les descontará el día si no asisten a juntas de cabildo?

¿Qué va pasar si como en otras administraciones, dejan el puesto con un permiso porque buscan otra chamba política?

¿Quién va a informar y cada cuanto el destino de los aumentos que son para las llamadas obras buenas?

Ojo, mucho ojo, de estos señores, cualquier cosa se puede esperar.

Y que conste, hay entre ellos por los menos uno o dos decentes que esperemos no se vayan a contaminar.

P.D. Disculpas a todos los anfibios del planeta por el insulto.