Una lección de democracia, de participación y de civismo ciudadano, fue la Jornada Electoral de este domingo, donde ahora uno de los grupos, pretende enturbiar los resultados, porque como en las carreras de caballos parece que perdió por una nariz.

¡No se vale!

Cuando alguien juega a lo que sea, el riesgo de perder aunque sea “por tantito” esta latente y en el proceso electoral los partidos juegan a ganar y aunque todos quieren llegar primero, unos simplemente no llegan.

En éste caso el margen es de apenas 1% y esa cifra, mantiene en vilo al país, desde el domingo, porque quien al parecer se convirtió en segunda fuerza, no acepta que por ahora las cifras no la favorecen en uno de los frentes.

El anuncio de pelear resultados, impugnar casillas, será discrecional.

El PRD pretende pelear la Presidencia de la República pero no ha dicho si impugnará el resultado del Distrito Federal donde Marcelo Erbrard arrasó.

No ha dicho que impugnará las casillas de Diputados donde ganó al PRI y al PAN, ni las jefaturas de delegación del D.F, no impugnará el hecho de que colocará decenas de diputados y varios senadores, incluso todo parece indicar que bastante por arriba del PRI.

El PRD acepta en las que ganó, pero no en las que perdió aunque haya tenido representantes en cada una de las casillas donde se votó, aunque sus representantes hayan firmado las boletas con los resultados y el documento que se coloca fuera de las casillas, con estos mismos resultados.

Con su actitud descalifica a los funcionarios de casilla que este fin de semana con calor, con lluvia, con sol, con votantes groseros, con algunos representantes de partido insufribles, con la presión de todos encima de ellos, hicieron un trabajo de mas de doce horas y nadie les pagó.

Pero no solo eso, no les pagamos y encima alguien les dice tramposos.

¡No se vale.!

Los funcionarios de casilla, son ciudadanos que no tenían intereses particulares en la elección, que no hicieron campañas proselitistas, que se convirtieron por un día en los custodios de la legalidad y lo hicieron tan bien, que a pesar de que se anunciaba una contienda con “focos rojos” los focos ni siquiera llegaron a amarillo.

Eso es gracias a ellos y a los ciudadanos que con nuestras filias y nuestras fobias, nuestras preferencias y nuestros rechazos llegamos a las urnas y votamos por quien nos dio nuestra regalada gana, porque las boletas solo nosotros las podíamos ver y luego colocar en las urnas perfectamente dobladas.

Las urnas custodiadas, llegaron al IFE donde fueron recibidas por los funcionarios, ciudadanos como usted y como yo, Consejeros que tienen una chamba honoraria y que hicieron el conteo también frente a los representantes de partido y sus abogados.

Estos funcionarios del IFE y sus consejeros se aventarán varios días para revisar los datos, acta por acta y contar en caso de ser necesario las boletas dentro de las urnas.

El IFE es un órgano ciudadano, no depende del gobierno es autónomo y libre.

Aunque el PRD pretenda enturbiar el proceso y los resultados, es importante que todos estemos concientes que al seguirlo, descalificamos no solo nuestro voto, sino a nuestros vecinos y conocidos que el domingo 2 de julio en la casilla donde votamos, se aseguraron de la transparencia de la elección.

P.D. (Una historia a propósito de...)

Llega un joven a las puertas de una ciudad y pregunta a un anciano ¿ Como son los habitantes de éste lugar? -le responde el anciano, ¿Cómo eran en tu pueblo?. Y el muchacho responde, -tramposos, malos, groseros, inconformes con todo, salí porque no los soportaba.

El anciano le dice, mejor no te quedes, aquí son igual.

Llega otro joven a las puertas de la ciudad y pregunta al mismo anciano ¿ Como son los habitantes de éste lugar? -y responde el anciano igual que al anterior. ¿Cómo eran en tu pueblo?, y el muchacho le dice. –Era gente buena, trabajadora, honrada, confiable y he dejado muchos amigos.

El anciano le dice, quédate, en este pueblo también son así la personas y harás muy buenos amigos.