En mi carrera como periodista me ha tocado escuchar infinidad de estupideces, unas más absurdas otras más divertidas, unas más simpáticas y otras más sangronas pero estupideces al fin y al cabo.

En mi carrera por la vida, he escuchado cientos de ellas, algunas cuando niña, en que no faltaron historias de vampiros, todavía se usaban, de muertos vivientes, de leyendas y mitos que se crean cada generación y que sirven para espantar a los niños y a uno que otro adulto que se cree las historias de ovnis y las de la mano peluda.

Pero merece una mención especial la aportación de un senador y un sacerdote que a todo color, en cadena nacional y sin la menor pena dijeron que pockemon era nocivo para las familias y el otro que se trataba de un rollo demoniaco.

Por favor, no manchen..... por no decirles más feo.

En realidad para tener esa opinión, han visto alguna vez la caricatura completa, han escuchado al fiel pikachu que prefiere el hombro de su dueño a meterse en la bola de pockemon, en serio no se han divertido unos minutos con chalizar y la desesperación de su entrenador porque no le hace caso.

Por favor, han visto a dogerpi, la cosa que parece un híbrido de estrella y huevo que hace sonidos simpáticos siempre en los brazos de su dueña.

O el otro monito, es una cosa rosa con ojotes, no se como se llama, pero trae un micrófono en la mano y canta y mientras canta todos los que están cerca se quedan dormidos, y el monito por la frustración que siente de ver que durmió a su público les pone bigotes y lentes con un plumón.

Que se pelean los monitos, si es cierto, luchan como en otras series animadas, con los diferentes poderes, agua, fuego, psíquico y no se que mas, pero no se matan entre sí y cuando uno esta ya muy cansado el entrenador lo guarda.

Si usted es padre o madre de familia, cierto o no cierto que cuando ha comprado alguna bolsa de comida chatarra donde salen los famosos tazos, los ha guardado a sus hijos, admítalo, yo he visto a una docena haciéndolo y en lugar de molestarme, me mueve a la ternura.

Tanto el padrecito como el senador, están ocupados tratando de hacerle al Torquemada, censurando mensadas, y se han olvidado de asuntos realmente serios, como por ejemplo él porque miles de niños tienen de niñera a una televisión en lugar de una mamá en casa o una guardería que los atienda.

Saben porque, porque el salario no alcanza, porque no hay guarderías, porque las mamás con marido o sin él, deben trabajar por lo menos ocho horas diarias para que con su salario se complete el que el esposo lleva a la casa.

Pero otras no tienen esposo, son madres solteras o divorciadas o dejadas cuya pareja, se marchó y luego se desentendió del producto, dejó chamaco y mamá solos y que la mamá resuelva como pueda comida, casa, transporte, escuela, servicios y todo lo demás.

Así que cuando no hay de otra, cuando la realidad avasalla, gana lo que es la vida real, miles de madres, le dicen a sus pequeños, te dejé algo de comer, cierra bien la puerta, no le abras a nadie y ve la televisión mientras regreso.

Así que la posición simplista, machista y estúpida de estos dos individuos, debe ser tomada como eso, una gran estupidez, de alguien que en lugar de ver la superficie de los problemas, deben propugnar por resolver, asuntos de fondo que realmente afectan a la sociedad y no una serie de televisión como esa.

Por cierto, estimados Torquemadas donde estuvieron todos estos meses para hablar acerca de los talks shows que primero fueron advertidos como nocivos por las propias empresas que por sacerdotes y senadores.