Esta semana que termina, a los mexicanos nos siguieron dando malas noticias, la peor de todas, el pretendido aumento en los impuestos que a un genio se le ocurrió, para evitar que al país se lo cargue la tiznada y mantener el gasto gubernamental que demuestra con ello un gran abuso de su poder.
La medida, se toma cuando en otras naciones, se ha reducido en verdad el aparato burocrático y se ha fortalecido al sector privado, el micro, pequeño y mediano que son los que en realidad soportan las economías de los estados y municipios.
Sobre estos sectores, son sobre las que se sentarán los nuevos impuestos, encima de empresarios que con dificultades han logrado soportar la economía y mantiene empresas, no gracias a los apoyos gubernamentales sino pese al gobierno.
Son las empresas privadas, pequeñas, el changarrito de la esquina, el que tiene un restaurante, el que puso un café, o una paletería, el del taller mecánico. el que tiene una empresa inmobiliaria, ciudadanos comunes y corrientes que generan empleos y que para sostenerlos han dejado de salir de vacaciones, y no pueden mandar el carro al taller.
Son los que desde hace mas de un año, no pueden terminar la remodelación de una casa, de dar el enganche para un terreno, que tiene una tarjeta hipervencida con llamadas a cada rato, de los “call center” donde las amenazas son peores que las de los extorsionadores.
A estos, son a los que el gobierno les va a aumentar el pago de impuestos y de servicios indispensables como Internet y telefonía, a los que producen, a los que soportan un Seguro Social, enorme, ineficiente y corrupto con enfermeras y recepcionistas salidas de un cuento de terror y doctores que hace mucho perdieron el amor por su trabajo.
A los mismos que ya no hayan la puerta y que alguna vez en el caso de Baja California, pensaron que votando por el PAN, tendrían voz en un Congreso donde los empresarios cuando llegan se callan y además justifican su silencio.
Un gobierno que no tiene un plan para aumentar la producción, para agilizar la burocracia que en Baja California entrega apoyos al campo cuando se acabó la lluvia o ya aumentaron los costos de producción.
Un gobierno que sigue tomando decisiones a 3 mil kilómetros de distancia, lo que le criticó 70 años al PRI, que mantiene la misma política de reparto de impuestos que se recaudan, donde de un peso, 80 centavos son para el DF y la federación y 20 centavos para los Estados y él decide que obras son prioritarias.
Un gobierno al que le vale literalmente madre, lo que ocurre con los estados fronterizos, excepto cuando son una nota negativa en Estados Unidos y la niega.
Un gobierno que aprendió rápido a robar, que lo institucionalizó y lo hizo legal y que sigue sin entender que ya están en el poder y estar en él, obliga hacer cosas y hacerlas bien.
México es un país que aun tiene mucha riqueza, mares, tierra, consumidores, pero sigue siendo pobre, porque los que están al frente no han entendido que lo mejor que podría hacer por el país es más que apoyar al sector privado, dejar de joderlo, tomando como estandarte a “Los pobres” y que hagan lo que saben hacer, generar empleos, bienes y servicios, no solo ocurrencias.
P.D. A pero eso si, se están gastando lo poco que hay en un festejo bicentenario, de una independencia y una revolución causadas por abusos y arbitrariedades, de españoles y del Porfiriato…. “abusos de poder”.
P.D. Observe: México es un país con empresarios pobres y gobierno rico, vamos tiene para hacer fiestas que es lo primero que quien produce elimina cuando no hay lana…¿o, no?
P.D. Por cierto en su campaña Calderón prometió que no subir;ia impuestos.