La semana que terminó la noticia de la captura de “El Teo” Teodoro García Simental, fue la estrella indiscutible de todas las noticias en Baja California y buena parte de México.

Su detención fue sin duda alguna, un golpe indiscutible al narcotráfico y la puesta tras las rejas, de uno de los asesinos seriales, mas sanguinarios y malvados de la historia reciente de México y posiblemente del mundo.

Un agente policiaco, señalaba en tono de broma que si “El Teo” en lugar de narco fuera político, estaría sentado frente a un tribunal internacional acusado de genocidio.

Se le atribuyen mas de mil asesinatos, entre el 2007 y el 2009, homicidios en los que las decapitaciones, amputaciones, desmembramientos, tortura, parecían sacados de un libro de historias de la época medieval.

Morir a balazos en sus manos, era lo mejor que le podía ocurrir a sus enemigos, porque era una muerte instantánea.

Sin embargo “El Teo” no es la cabeza de esta historia y de este grupo terrorífico, sino el ejecutor de una poderosa organización de la que este hombre tiene mucho que decir, para poderla entender y atacar.

Su captura debe ser solo la punta de un iceberg que oculta las redes del poder que lo protegió tanto del lado de los Arellano Félix, como del Cártel de Sinaloa.

El debe conocer la larga lista de políticos, policías, empresarios, hombres y mujeres que han hecho de esta actividad criminal y de su protección su forma de vida.

Esta lista no debe quedar oculta por mucho tiempo, debe investigarse y darse a conocer lo mas pronto posible para que la sociedad sepa en donde esta pisando y donde esta el enemigo.

El Teo tuvo protección, de manera permanente para poder hacer lo que hizo y que ahora nos dan a conocer con datos tan inusuales, como que contaba con un bunker en Tijuana y se movía en aeronaves por el municipio de Ensenada.

Pero no solo eso, además debe ser motivo de estudio por parte de criminalistas, para que los afectados por este hombre, puedan tener una explicación de que lleva a un ser humano como García Simental a convertirlo en el monstruo que se convirtió, porque no nació siendo asesino.

Ojalá que tras su captura haya respuestas y justicia, para los que son familiares de desaparecidos por este hombre y para quienes son responsables de que “El Teo” haya llegado hasta donde llegó.