Creo que después de confundir a Santa Claus con el (gobernador de extracción Panista) Guadalupe Osuna Millán la próxima navidad no me amanecerá ni un chocolate, pero como ya estoy grandecita, tomaré el riesgo, Santa Claus me disculpará, digo lo hizo cuando estaba pequeña y permanentemente tenía 5 en conducta, cuando se calificaba la conducta.
En fin. A que viene el apelativo; a los regalos que en los últimos dos meses, en un trineo con renos, perdón en unidades de la Secretaría de Desarrollo Social, del DIF o de la que esté a la mano, se cargan los regalos para los futuros votantes.
Si ya sé, dirán los panistas, que soy una mentirosa y un exagerada, cosa que me vale madre, los del PRD me detestaron primero y por lo tanto tienen derecho de antigüedad, aunque quien llevaba una ventaja de décadas es el PRI.
Lo cierto es que en los últimos meses arreció la entrega de apoyos y regalos en las llamadas “clases populares” “tercera edad” en vísperas de una elección que ya está en puerta.
La semana pasada, Osuna Millán me aseguró en una entrevista que no eran entregas electoreras, (si como no), lo que pasa es que recientes reformas a la Ley Electoral dejaron un agujero mas grande que el de ozono que esta provocando el cambio climático. ( Eso lo digo yo no Osuna)
Estas reformas se dieron, debido a la crisis del 2009, luego las inundaciones de enero y el terremoto de Mexicali, tras reconocer que el panorama estaba bastante peor y decidieron dejar abierta la llave a los apoyos para microempresas, desarrollo social, deportes y educación aun en periodo electoral.
Pero no les pusieron cortapisas. No les puntualizaron que se podían mantener los apoyos, con mecanismos, donde no se aproveche la presencia del gobernador, para repartir en eventos multitudinarios.
Este, en dichos eventos electoreros (legales pero inmorales) ha aprovechado para dar y repartir, con el argumento de que su objetivo es “transparentar la entrega de recursos y no hacerlo en lo oscurito”.
Pero no solo eso, justifican la invitación a medios “para que la prensa lo corrobore y lo transparente y de pasada algunos lo publiquen”, cuando pudieran llamar a un notario público para que verifique la entrega si lo que quieren es transparentarlo y documentarlo.
Sin embargo, en la realidad, como en la elecciones donde le candidato fue Osuna Millán, el exgobernador Elorduy usó la misma táctica, y desde entonces varios medios, decidimos que no se publicarían los actos electoreros.
Osuna Millán, en defensa apenas hace unos días refirió que nos invitaban para trasparentar sus acciones de entrega de recursos, lo cual a mi solo me genera una duda, y a los actos a los que no nos invitan, son a puerta cerrada y no nos podemos acercar, aunque sean trascendentes y de importancia pública ¿son turbios?.
En fin, lo que están haciendo los funcionarios del gobierno del Estado que militan en el PAN es proteger su chamba, para ellos es una cuestión de supervivencia.
Lo que está haciendo Osuna y su gente es trampa, igualita a la de Fidel Herrera en Veracruz, maniobrando a favor de sus candidatos, pero sin espionaje conocido y publicado en medios nacionales filtrado por la competencia.
Es una trampa legal, porque la entrega de recursos públicos en medio de un proceso electoral y aprovechándose de la necesidad de quienes menos tienen, en eventos multitudinarios, simple y llanamente es tramposo e inmoral.
P.D. Le podemos recomendar varios notarios públicos y ellos nos pueden pasar los datos después del cinco de julio.
P.D. Ojala y beneficiados recuerden que el voto es secreto.
P.D. Legal no es lo mismo que moral.
P.D. Santa Claus, Rodolfo, renos, discúlpenme por la comparación.