No hay nada sobre la faz de la tierra, mas adorable que un niño en especial cuando sonríe.
No hay nada mas agradable que ver la cara de sorpresa cuando reciben un regalo y sobre todo cuando este regalo es un juguete.
Si ya se, hay cosas mas necesarias, por ejemplo ropa, cobijas, zapatos o pants, lo que piden los niños de escasos recursos en las cartas que mandan a Santa Claus y que diariamente leen en algunas estaciones de radio, que a falta del gordito de barbas blancas y traje rojo han tomado las riendas del trineo.
Y que bueno que alguien se ocupe de ello, que bueno que alguien aproveche su espacio no solo para entretener o contar chismes y dar noticias sino para convertirse en el vehículo para que los niños tengan regalos.
Pero que no sea solamente ropa, cobijas o comida.
La idea del DIF de hacer un kilómetro de juguete es loable, es llevar a los niños lo que los niños quieren en realidad, un juguete y si no, lo crees así, vámonos poniendo cursis y recordemos...
Cual fue el primer juguete que tuviste, o al menos cual fue el primer juguete que recuerdas haber utilizado, con quien lo utilizabas con tus hermanos, tus primos, o tus vecinos.
Seguramente los recuerdos empiezan a agolparse en tu mente.
Para los varones de mi generación, sobre todo si son Baja Californianos un Tonka debe haber estado en su pasado, o un perro de peluche con ojos de foquitos, que ladraba y caminaba mientras movía la cola, lo último en tecnología de hace muchos años.
Si eres mujer, debes haber tenido una barbie, las primeras ahora de colección no movían las piernas con la facilidad de hoy, los pelones, los muñecos que parecían un bebé y que muchas cargaban como si en realidad lo fueran.
Los carritos miniatura de Hot Weels, que se coleccionaban y las pistas sobre todo cuando tenían control remoto.
Sin embargo, no eran los juguetes mas caros, ni mas vistosos los que mas éxito tenían, recuerdo a un primo al que le regalaron un costoso carro de baterías los primeros que hubo, quien con la mayor desfachatez tomó la caja donde venía envuelto el vehículo y con su hermano se dedicaron a empujar la caja por todo el patio al tiempo que hacían el ruido de un vehículo.
Luego le dieron vuelta y lo convirtieron en una casa le hicieron puertas y ventanas.
Por las manos de muchos de nosotros debió pasar el monopolio, el scrabble, la lotería o las damas que se volvían mágicas cuando nuestros padres se daban tiempo para jugarlo con nosotros.
Los recuerdos cuando se trata de navidad para muchos son hermosos, para otros son tristes, conozco varios adultos que no supieron de regalos, eran demasiados hermanos para que hubiera para todos, los mas grandes regularmente eran sacrificados por los mas pequeños.
Sigue siendo igual.
Hay muchos niños que esta navidad podrían quedarse sin regalos, sin un juguete, así que si tienes planeado gastarte una lana estos días en nada, descuéntale 100 pesos o mas o menos.
Haz de cuenta que ya no los tienes y compra un juguete para regalarlo a un niño.
Tu tendrás un poquito menos, pero a cambio un niño va tener un sonrisa.