Dentro de unos días menos de dos semanas todo el país sabrá quien es el nuevo Presidente de México.
Falta menos de una semana para que concluyan por fin las campañas políticas y se registre una elección que como todas las presidenciales será histórica.
Los ánimos en algunas regiones de México están exacerbados, debido al apasionamiento con que la feligresía de algunos candidatos se han manifestado como si el proceso electoral fuera un dogma de fe y su candidato el mesías salvador de México.
En el ánimo de muchos, se han provocado de manera abierta, una serie de dudas, con la acusación sin pruebas claras de uno de los candidatos quien asevera que en su contra existe ya un fraude electoral en proceso y un nuevo complot.
La visión electoral, de éste candidatos es previsible. Será fraude si pierde y de decisión ciudadana sabia si gana. No hay términos medios.
Es por hoy el único candidato que tiene encendidas las antorchas y levantadas las lanzas antes de que se llame a la guerra.
Sin embargo ha pasado por alto un hecho, la elección no está en manos de un partido político, (que mas quisieran).
Esta en manos de todos nosotros, de los presidentes de casilla, de los miembros de estas mesas de votaciones, de los representantes de los partidos políticos y de los observadores electorales.
Por si eso fuera poco, esta elección tendrá además una nueva herramienta, los celulares con cámara y las redes sociales, que podrán desnudar de manera obvia y notoria cualquier intento de trampa.
Nadie de los que iremos el domingo uno de julio a votar vamos a hacerlo con la intensión de que nos hagan tontos, vamos a ejercer una decisión y respetar lo que digan las mayorías, nadie puede descalificar pues, una jornada electoral que aun no se realiza.
Asi que por favor, antes de seguir corriendo la voz de fraudes electorales en proceso, haga algo bueno por usted mismo y lo demás, apúntese como observador electoral para que vigile el proceso y no sea necesario que se lo cuenten o se lo manden en cadenas interminables por Internet.
Los mexicanos queremos una jornada electoral tranquila y sobre todo, evitar el sospechosismo corrosivo, haga patria, participe y vigile en lugar de andar de chismoso.