Una jornada electoral, particularmente tranquila, con una impresionante afluencia de personas que fueron a votar, una amenaza de crisis que conforme avanzó la jornada se despeja sin ceder totalmente y una serie de mensajes para los partidos y los políticos, que los números ya empiezan a arrojar.
Uno de estos mensajes, se repite por segunda ocasión y tiene destinatario, se llama Guadalupe Osuna Millán y le recuerdan una vez mas que debió sacar las manos del partido y de la decisión sobre quienes serían los abanderados. Ni uno le funcionó.
Es también evidente que el rollo de la equidad de género, por no contemplarlo de inicio los afectó sobremanera, porque quitaron a los que habían obtenido mas votos internos, en lugar de eliminar a los menos populares.
Otro fenómeno fue el que generó Ernesto Ruffo Appel, el panista incomodo y claridoso que de nuevo se alza con el triunfo en donde compite, pese a que apenas si hizo campaña. Se fue pues con la fama.
En el caso del PRI, que esta féliz con el carro “casi” completo, también deberá analizar casos como el de Eligio Valencia Roque, quien era el único candidato que “casi” la tenía asegurada.
Era “casi” imposible que perdiera, pero al igual que a Ruffo, lo siguió la fama, una fama que ha cosechado a lo largo de décadas y que le pasó factura.
La sorpresa aunque no ganan son los candidatos del PRD con sus respectivos satélites que se asocian en aras de no perder registro, PT y exconvergencia.
Pusieron a un candidato que asociado a medios de comunicación puso en el tercer lugar al PRI, un detalle que el PRD muy seguramente aquilatará ya que con este tipo de jugadas, ha logrado apuntalar preferencias políticas en mas de una ocasión y garantizar a sus candidatos de lista.
Finalmente no olvidemos que al concluir este proceso federal, inicia otro, el de elecciones estatales, Gobernador, alcaldes y diputados locales, una carrera para la cual ya están apuntados a menos entre sus cuates y en las columnas políticas, mas de uno, inicia pues la sacada de ropa sucia y patadas en la espinilla.
P.D. Por cierto si en 1986 ya eras mayor de edad te acordarás de la guerra Eligio vs Ruffo que creció aun mas en 1989.