Como cada año los padres de familia somos víctimas de un sistema educativo que proclama a los cuatro vientos lo gratuito de la educación en México, cantaleta que escucho desde que tengo uso de razón ... que presumida ando.... y que en la realidad es una mentira mas grande que la inmortalidad del cangrejo.
Y es que si usted es padre de familia, a menos que tenga mucha lana, legal o ilegal, lo mas seguro es que a estas alturas del mes tiene los bolsillos y la cuenta del banco mas reseca que la Laguna de Hansson.
Ejemplos de lo que sucede ni falta hacen, pero por ponerle algunos ejemplos en la secundaria nueve; la lana voluntaria de la inscripción fue de 200 pesos, mas 400 pesos voluntarios también a la Sociedad de Padres de Familia.
En las escuelas primarias en tanto las inscripciones variaron entre 100 y 300 pesos sujeta al a ley de rocas y batracios..... De acuerdo al sapo es la pedrada; por supuesto... en cuotas voluntarias.
Pero eso no es todo, los maestros yo no se en que país, creen que viven; sería bueno una dosis de ubicatex o clases de geografía para descubrir que radican en un país de tercer mundo llamado México donde los sueldos en general son muy bajos.
Si bien en Baja California los trabajadores de un salario mínimo son casi inexistentes si hay obreros, cajeras, secretarias, técnicos cuyos sueldos son de menos de 4 mil pesos mensuales y con mas de dos hijos el regreso a clases es una pesadilla.
Para estos salarios la cantidad de material que piden es una asalto en despoblado, donde el arma mortal nos es un cuchillo ni una pistola sino una lista escolar.
La semana pasada escuchaba en una librería a un enojado padre de familia que comentaba no sin razón que los maestros creían que los padres de familia eran narcotraficantes, porque solo así se entendían las largas listas escolares donde al niño que no cumple le bajan puntos con todo y el rollo voluntario.
En lo que a mi se refiere entre las cosas que me tocó buscar este fin de semana estaban fólders de todos colores, rojo, azul, amarillo y uno morado, por supuesto un color que no había en existencia y que generará doble chamba, forrar con papel lustre y forro porque si no los pobres chamacos pagan el pato.
Me dio ternura en la librería una niña pequeña que buscaba con desesperación un diccionario porrúa ya con lágrimas en los ojos porque se habían acabado, y lo mas gacho del asunto es que la amenaza velada pesaba sobre la chiquilla porque no traería el libro.
Y así quieren que amen los libros y el conocimiento cuando lo que les inculcan es temor.
En el CEBATIS la historia es distinta porque ahí no se presume de educación gratuita y el desembolso será de casi mil pesos; se pública un nuevo reglamento escolar al que habría que aplaudirle algunas cuestiones de disciplina..algunas otras las ideó algún exmilitante de la GESTAPO que incluyó un absurdo malévolo.
Las muchachas no podrán usar pantalón, el uniforme será solo la falda y esto si bien suena a disciplina, sería interesante saber si el uso de falda en invierno incluirá por parte de la escuela calentones, porque el frío directo del mar, no es para lucir las piernas, sino mas bien para cubrirlas.
Las reglas que presumiblemente se debían aplicar son letra muerta, los maestros son los primeros en violentarlas cuando se supone que ellos deben de fomentar en el alumno el estudio y lejos de la presión de una gigantesca lista, pedir útiles que sean adquiridos de acuerdo a la situación económica de los padres de familia.
Los niños y los adolescentes están ávidos de aprender, aunque a veces parezca que no, y si bien ocupan útiles escolares un cuaderno mas o menos bonito, mas o menos caro, un fólder azul en lugar de uno amarillo, no sería una razón justa para bajar puntos, y mucho menos es garantía de que el maestro de clases bien.
Es urgente una revisión, pero una revisión real, con sanciones reales con reglas claras y donde el hecho de que un alumno no pueda llevar los útiles que le exigen porque no tiene con que, no sea la causa para que alguien que no da clases por amor y diversión, sino porque es su trabajo le tome como decía mi abuela tirria a los chamacos y les haga que paguen por sus frustraciones