En las últimas semanas, el dato de una reunión de narcos que estarían peleando la Plaza en Baja California, para repartirse la región y cometer delitos, es un secreto a voces.

Una plaza que si mal no recuerdo ya está ocupada en el Estado, en los municipios y en el país.

El Jefe, porque oficialmente fue elegido, es el señor gobernador de Baja California, Francisco Vega de la Madrid, un hombre que parece que ha sido borrado o se ha borrado él mismo de las tareas que implican su jefatura, servir y ejecutar.

Sus apariciones son más parecidas a una reunión de señoras de sociedad o un evento en busca de votos, no de un hombre que tiene una gran responsabilidad, dirigir un estado, que por si no se lo han dicho su asesores, secretarios y otros entes que lo rodean, se está cayendo a pedazos.

Solo Xicotencatl Leyva Mortera fue más repudiado que usted señor gobernador.

Los errores son graves: no pagar a los maestros, gastarse lo del ISSSTECALI, no tener al 100% los servicios de salud de los hospitales del Estado y dejar que las corporaciones policíacas que a sus antecesores les costaron tanto sanear se hayan vuelto a contaminar o de plano, estén nadando de “muertito” bajo el pretexto del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

Viajes al extranjero en busca de “inversiones” con un séquito de funcionarios en los que se gasta lo que no se tiene, a menos que no sea prioridad el pago de salarios y medicinas.

Pero no solamente eso, no se ve en Baja California un liderazgo moral ni un liderazgo político y al usar la palabra política no me refiero a la de su partido, que en unos cuantos años ha superado con creces a quien más criticaban, al PRI.

Me refiero a la política como una forma de llegar a acuerdos, de buscar soluciones, de establecer y hacer cumplir las reglas de convivencia y las leyes.

La fama que lo persigue es de corrupción y enriquecimiento ilícito y la ausencia desde que usted llegó, de un estado de derecho, del cumplimiento de la Ley para todos y eso incluye a los que toman casetas, realizan actos de violencia, bloquean carreteras y los que dentro del gobierno para protestar no trabajan y les siguen pagando.

Pero usted lo ha dicho ya en varias ocasiones, otros están pelando la plaza y por cierto son delincuentes, pertenecen al crimen organizado y para desgracia de los que vivimos en el estado, creo que ya le quitaron la plaza.

¿Y sabe por qué? Porque usted lo permitió.

Y que conste… No es solo mi opinión.

P.D. Por cierto, dicen algunos que si la seguridad fuera negocio, si le importaría.

P.D. Y sí es negocio, si no, pregúntele a la PGR y a los jueces federales. ¡Vaya que es negocio!.