Nuevamente dos reporteros fueron despreciados por vinicultores de Guadalupe durante la celebración de las vendimias al señalarles que su presencia no era bienvenida, que era un evento privado y un medio del Deefe, los iba a cubrir.

No es la primera vez.

Esta vez fue gente de Monte Xanic, el año pasado otros, quienes forman parte de esta Asociación donde cuando uno de los vinicultores empieza a brillar; muertos de envidia le meten la pata, con sus raras excepciones.

Como cada año desde que empezaron, nuevamente “salvo honrosas exepciones” la característica principal del grupo es puntualizar que son eventos con “clase y de cultura” donde al parecer la clase y la cultura se mide en $$$$$ no en educación.

La educación de las personas bien nacidas es elemental, mi abuela decía que hay palabras básicas en un vocabulario educado: bienvenido, adelante y gracias, especialmente cuando los que llegan como periodistas a fin de cuentas con su trabajo promocionarán un producto, un evento público y una actividad que oficialmente, al menos eso nos han dicho cada vez que puedan los miembros de la asociación de vinicultores, tratan de desarrollar y hacer que sobresalga de nuevo.

Los reporteros por si no lo saben los vinicultores, al acudir al evento, no van como comensales o como bebedores de vino, por dos razones sencillas, la nota se publica al día siguiente y hay que cubrirla y tenerla lista lo mas pronto posible, el alcohol no combina con eso.

Algo mas que desconocen; es que para los reporteros cubrir sus eventos es complicado, hay que trasladarse hasta el Valle de Guadalupe a varios kilómetros de distancia en caminos muy feos que no se han preocupado en arreglar por muy “nais” que se las den, llenos de tierra y hoyancos que afectan nuestras unidades que si bien no son 2005 o 2004 como las de sus invitados, son una herramienta de trabajo que hay que cuidar.

Aunado a ello, a la mayoría de los periodistas, el cubrir un evento eminentemente “socialero” donde se trata de ver quien va y con quien para salir en la foto, es una de las cosas mas aburridas del mundo, y si no fuera por la posibilidad de una foto de un viñedo o una declaración interesante nadie los cubriría, al menos no si no es mediante una forzadísima orden de trabajo.

Muchos de estos mismos que ahora corren a los reporteros, olvidan que existen además de la vendimia que es “pachanga” otro tipo de eventos donde es importante lo que se publique en los medios locales para que los apoyen.

Aranceles, cuotas compensatorias, problemas tras incendios; sequías, abasto de agua, plagas, financiamiento bancario, son temas que no cubren desde el Deefe sino desde la prensa local por algo simple, nos interesa el municipio, su economía y aquí vivimos.

Posiblemente piensen que una de las razones para asistir a un evento de vinos tiene que ver con la comida y con el vino, no señores, los reporteros comemos en casa y con lo que nos pagan podemos comprarnos una botella de vino, a lo mejor no de Monte Xanic porque es muy cara frente a marcas con denominación de origen y reconocidas mundialmente de Burdeos, de Rioja, de la Mancha, un chianti Italiano o un cabernet premiado de Valle de Napa o algún vino Chileno.

Es una vergüenza que los cultísimos vinicultores no sean educados y respeten un trabajo, del cual mas tarde o mas temprano van a requerir, los reporteros difícilmente los ocuparemos a ustedes.

P.D. El comentario es a quien corresponda o a algunos vinicultores que se quiera poner el saco..

P.D. Mentadas y otros improperios: hagan fila, hay muchos antes y tienen derecho de antigüedad.