La muerte de 65 mineros dentro de una mina de carbón en Coahuila puso en evidencia un contubernio asqueroso entre el poder político, el económico y el sindical.

Para nadie es un secreto el poder que los sindicatos han ejercido desde hace mas de un siglo en México.

Si bien nacieron por una causa noble y lícita, muy poco tiempo después se contaminaron del poder que da el control y que los convirtió en lo que son ahora, monstruos manipuladores que viven a expensas de los trabajadores.

Ejemplos de líderes de sindicatos sucios, el minero porque es el que está en la actualidad dentro de las noticias por las infrahumanas condiciones en que tenían que laborar esos hombres de los cuales solo tras la tragedia, se acordaron, gobierno, sindicato y medios.

Sin embargo la podredumbre va mucho, mucho mas allá, al corazón del sindicalismo mexicano donde sus líderes lo han convertido en auténticas letrinas, ejemplos el sindicato magisterial donde tanto en el SNTE como en las secciones que dependen de él, cientos de maestros han hecho el negocio de su vida sin trabajar, solo dependiendo de un cargo sindical.

Otro, el del Seguro Social donde actualmente, hay un desequilibrio abismal, entre las conquistas laborales de los sindicalizados del IMSS y los trabajadores del sector privado que los mantienen.

La supervivencia de este sindicato actualmente mantiene en peligro la seguridad social del país, ante la pusilánime actitud de la autoridad que sabe perfectamente que muy pronto las cuotas y beneficios serán impagables, sin embargo no se tocará nada en épocas políticas.

Otros sindicatos mas, dependientes de la CTM, de la CROM, de la CROC, STIRT, o SITATIRT, donde sus dirigentes han logrado innumerables derechos y canonjías a la vez que han creado cotos de poder en donde cada elección el mismo líder “obtiene el favor” de sus cansados agremiados para seguir al frente.

Si el líder eterno no lo logra, entonces lo hará su sobrino, su cuñado, su hijo y mantendrán el control, el poder y sobre todo la recaudación de las “cuotas sindicales” muchas de las cuales nadie sabe nunca, quien o como las administra.

Lo mas grave de toda esta historia es que al mismo tiempo que se descubre la porquería del Sindicato Minero y los robos eternos de su líder, se descubre también la ineptitud de un gobierno que presumió ser distinto y conforme avanza, se parece cada día más al que tanto denostó.

Esta es la cloaca a la que ahora estamos expuestos, la que se abrirá cada día más para dejar al aire toda la podredumbre de un sistema que cambió banderas, colores y hombres pero que no ha cambiado ni cambiará sus métodos y sus acciones.

P.D. Mientras mas conozco a los políticos, más me avergüenzo del género humano.