Los lobos dejarán de aullar...

Creado a principios de la administración de Daniel Quintero Peña por el Licenciado Jesús Jaime González Agúndez para fortalecer a la corporación policiaca en Ensenada, el Grupo Lobos o grupo táctico de la policía Municipal recibirá esta mañana el anuncio de su desintegración.

Sin conocer como opera, quien lo integra, que hacen y que han hecho por la ciudad, de un plumazo, antes de las nueve de la mañana de este viernes serán desterrados a delegaciones municipales, a estaciones de servicio y a cualquier lugar donde el equipo no sea mas equipo.

El objetivo de este desmembramiento, solo el nuevo Director de la Policía lo debe saber o alguno de los viejos agentes con que el jueves se vio rodeado y que muy probablemente le haya hablado mal de estos policías de los cuales por cierto, varios estaban por recibir ascensos y reconocimientos por su trabajo.

Quienes son los Lobos, es un grupo policiaco que estaba encargado de los operativos que demandaba mediante denuncias anónimas la ciudadanía, a los que otras corporaciones como la PGR hacía y hace oídos sordos.

Decenas de tienditas donde se vendía droga, media docena de laboratorios de cristal, asaltantes, ladrones de vehículos y apenas el sábado un sujeto que violó a una niña de 12 años en el Ejido Chapultepec quedan entre los méritos de este grupo de agentes.

Una cuenta particular, se cobra con este desmembramiento, una cuenta de un policía que siendo jefe, tomaba café todos los días de 8 a 12 del día en el restaurante de enfrente de Seguridad Pública y luego se iba a su casa hasta que lo cambiaron.

Posiblemente dentro de los lobos hayan habido elementos malos, en todos los grupos los hay, sin embargo, también es cierto que muchas madrugadas muchos días, en los operativos que se realizaban fuera de la ciudad, en las delegaciones municipales fue precisamente este grupo el que trabajó horas extras para cumplir los objetivos.

Este día luego de jugarse la vida durante muchos meses, serán asignados a cualquier lugar, donde no hagan ruido, donde no vuelvan a aullar.