Poner una barra de mantequilla en un sartén a fuego muy bajo, de preferencia que solo una orilla del sartén toque la flama. Agregar el ajo y mientras se derrite la mantequilla, apachurrarle para sacarle todo el jugo que se pueda.
Una vez derretida, agregar la otra barra de mantequilla y cuando esta también se derrita, agragar la mostaza y los demás ingredientes, según el gusto. Mezclar bien y no quitar del fuego. Esta mantequilla debe tener un aaroma agradable, no oler muchísimo a ajo, pues se pierde el sabor de la mostaza y de la mantequilla.
Con una brocha, cubrir los conejos con la mantequilla de manera que se bañe todo el animal, por los dos lados, nunca es suficiente mantequilla.
Poner a asar el conejo en una parrilla con carbón o leña. Se agregando mantequilla con la brocha antes de voltearlo cuantas veces sea necesario (es necesario voltearlo varias veces para que no se queme).