Ocho personas asesinadas fueron localizadas la madrugada del 19 de octubre en distintos puntos de la ciudad de Ensenada. La mayoría de los cuerpos, entre los que había mujeres fueron arrojados en zonas baldías y estaban desnudos.

Narcomenudeo y crimen organizado eran desde el primer momento la línea de investigación de los asesinatos donde las víctimas presentaban huellas evidentes de violencia y estaban desnudos.

Sólo en uno de los casos se utilizaron armas de fuego para la ejecución en el lugar de los hechos.

Durante este crimen, una menor de edad se convirtió en la única sobreviviente de la matanza de las ocho personas de las que el 20 de octubre se informó fueron ¨levantados¨  en una casa usada como picadero y narcotiendita en la Colonia Villas del Campo al sur de la ciudad.

Las autopsias arrojaron como primer dato que todas las víctimas eran consumidores de drogas y las víctimas pertenecían a una célula de narcomenudeo en Ensenada. Dos de estas tenían antecedentes penales; Jael Smith Félix Rodríguez, por portación de arma prohibida y robo de vehículo y Manuel Andrés Félix Martínez, por narcomenudeo estos eran primos hermanos.

De los ocho ejecutados, seis fueron golpeados y ahorcados. Solamente dos fueron asesinados a balazos en el lugar donde fueron dejados y donde se hallaron 7 casquillos percutidos de arma calibre 40.

Las víctimas:

Juan Alfredo Murillo López 41

Alan Alejandro García Fernández  21

Esmeralda Mendoza López  27

Sabás Hernández Ochoa  62

Jael Smith Félix Rodríguez  25

Manuel Andres Felix Martinez  27

Cindy Berenice Ramírez Mata  23

J. Félix Ávalos Vásquez  47

Hasta el momento el crimen sigue impune.

Reggaeton Old School.

El 7 octubre un evento masivo promocionado por la discoteca Papas and Beer como “Que esto se descontrole Reggaeton Old School !!!” realmente se les salió de control.

La fiesta estaba planeada para que fuera dentro de la discoteca pero ante la multitud de jóvenes que llegaron, tuvieron que cerrar la vía pública y poco después de la media noche se generó una pelea que terminó con la detención de algunos asistentes.

El negocio no fue sancionado.

Operativo por asesinato.

El 20 de octubre el ataque en un inmueble ubicado en la calle Iturbide entre Novena y Octava generó un impresionante operativo de seguridad, luego que un hombre mató a dos personas y enseguida se atrincheró dentro e intentó quemar el lugar.

Luego de un operativo fue capturado el presunto homicida Hans N. de 28 años de edad quien luego se sabría era nieto de la víctima Jorge Hernández Campos a quien acuchilló al igual que a la secretaria de su abuelo de nombre Rosa Espinoza Rolón.

Se desconoce el móvil del crimen que conmocionó a la ciudad ya que tanto el presunto homicida como las víctimas pertenecen a familias conocidas en la localidad.

El caso de Víctor Loza.

El  9 octubre dio inicio el proceso judicial en contra de una pareja, Erika y José Roberto, los cuales presuntamente acuchillaron en un hotel de paso a un empresario de Rosarito al que además robaron en auto.

Una conversación en Facebook, que fue dejada abierta en la computadora de la víctima, fue uno de los muchos rastros que dejaron tras de sí los presuntos asesinos de Víctor Loza Bazán, un empresario Rosaritense a quien su amante le preparó una emboscada junto con su nueva pareja en un hotel de Ensenada.

Testimonios, videos, fotografías e incluso los datos arrojados por la autopsia provocaron que la pareja que cometió el crimen el cinco de septiembre, se encuentre actualmente presa sujeta a proceso judicial.

Discriminación gay.

El 26 de octubre se publicó la experiencia de una joven gay quien festejaba su cumpleaños en un bar de la zona centro de la ciudad, fue sacada por la fuerza por supuestamente exhibirse con su pareja en la pista de baile. 

La mujer, quien asegura no faltó al respeto a nadie y que los empleados la juzgaron más por su físico,  interpuso una denuncia ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) sin embargo la institución nunca respondió la solicitud de queja.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) intervino para que las partes llegaran a un acuerdo que consistió en la reposición del celular, lo cual se cumplió, pero también pidió que los empleados se sometieran a capacitación además de una disculpa por escrito de parte del subgerente hacia la comunidad LGBT, pero las dos últimas no se han cumplido.

El guardia fue despedido.