Junto con los retos económicos que enfrentarán las empresas mexicanas en el 2023, se abre también una oportunidad en materia de Nearshoring, que llegará aparejada a la salida de empresas estadounidenses de China, la cercanía con México y los tratados comerciales con que cuenta nuestro país.
El Presidente del Consejo Consultivo Económico de Ensenada, Héctor Uraga Peralta, recordó que el “Nearshoring” tiene que ver con acercar las cadenas de producción a los destinos comerciales, esto es relocalizar las plantas de manufactura a su mercado potencial.
Esto coloca a Baja California en una posición estratégica al igual que las entidades que tienen frontera con los Estados Unidos, en particular California, de ahí que en la actualidad en todos los municipios, existe lista de espera para comprar o rentar naves industriales, lo que deriva en generación de empleos.
Ejemplificó que con gracias a este fenómeno de Nearshoring el estado empezará a construir en los próximos años nuevas naves industriales o expansiones a las que ya se encuentran ubicadas en esta región.
Actualmente lo que buscan los inversionistas extranjeros es tener naves industriales para realizar la manufactura de sus producto en un radio no mayor de 500 kilómetros, alrededor de donde están los centros de consumo.
Este fenómeno, se dará pese a que en el país, no hay un incentivo del gobierno federal para que nuevas empresas extranjeras se instalen, sin embargo la política particular del Estado de Baja California, junto con su Secretaría de Economía, la misma legislatura y los Ayuntamientos han buscado garantizar esta certidumbre.
Una prueba de ello ha sido la inversión de Energía Costa Azul, en Ensenada que es una de las más fuertes de la región.
De ahí que es necesaria la relación entre sectores productivos y gobiernos, para incentivar la instalación de las empresas que buscan la relocalización de su producción, una que junto con la guerra comercial que libra Estados Unidos con China, se acentuó con la pandemia y luego con el aumento en costos de fletes marítimos y siguió con la saturación de los puertos de todo el mundo afectando el comercio internacional y la satisfacción de insumos.
En este campo, uno de los retos que han planteado los mismos empresarios extranjeros que buscan instalarse en México, es contar con la certidumbre de que el gobierno, al instalarse en Baja California, lejos de convertirse en una escollo, con sobreregulación, tramitología y burocratismo excesivo.
Todos están de acuerdo en que hay leyes y reglas que deben cumplirse en el país donde se instalan y esto se aplica a las mismas certificaciones que deben tener para exportar, por lo que es necesario que no se cambien las reglas del juego en estos procesos o se asfixie a las empresas con burocratismo excesivo.
De acuerdo a expertos en la materia, hay un aumento en las inversiones extranjeras en México y empresas que han empezado a moverse en este sentido para instalarse en el país, una situación que crecerá en el 2023.
Dentro de los retos para el 2023, esta la situación política de Estados Unidos donde el triunfo republicano podría generar el aumento de aranceles a la producción agroalimentaria mexicana, lo que se suma a la crisis migratoria y la inflación que impacta actualmente al mundo entero y que al afectar a las familias podría derivar en un aumento en inseguridad, particularmente en México.