No sólo están disponibles más actividades de este tipo, sino que, además, son de mayor calidad y más accesibles en gran medida, gracias al protagonismo del celular en nuestras vidas.

Por supuesto, con un público objetivo tan amplio, la competitividad es enorme y las empresas de este sector buscan nuevas fórmulas para conseguir más clientes y retener a los que ya tienen.

Nos referimos a las plataformas de streaming, los desarrolladores de videojuegos, las redes sociales y otras tantas organizaciones que están centradas en ofrecer este tipo de ocio. Todas ellas han descubierto que tiene al alcance una de las herramientas más revolucionarias de las últimas décadas: la inteligencia artificial. Y sus aplicaciones para este ecosistema tienen un enorme impacto.

Sea cual sea el tipo de servicios que centran la actividad de estas compañías, la IA ofrece ventajas comunes. Entre ellas, un mayor nivel de seguridad cibernética.

La inteligencia artificial se está erigiendo como una auténtica barrera contra los ataques en línea, dadas sus capacidades para analizar grandes bases de datos y aprender de forma automatizada; por tanto, puede observar patrones de comportamiento y adelantarse a conductas ilícitas como el fraude o la suplantación de indentidad.

Este aspecto es de vital importancia en el ocio digital, en el cual se realizan pagos para adquirir servicios y productos; en la mayoría de los casos, en el entorno online.

A partir de este punto, esta herramienta puede aportar elementos beneficiosos según la actividad específica. Uno de los principales, y más atractivos, es la personalización. Por un lado, está la personalización en las búsquedas y las sugerencias; desde las películas que más pueden interesar a un usuario hasta promociones especificas para un cliente, como podrían ser los bonos sin depósito México para los aficionados a los casinos online.

Pero, también, encontramos ejemplos de personalización para productos concretos; el caso más paradigmático es el de los videojuegos que, gracias a esta tecnología, pueden ofrecer finales diferentes para cada usuario, en base a sus preferencias y nivel de pericia del Gamer.

Precisamente, los videojuegos son uno de los sectores del ocio digital que presenta más aplicaciones de la IA. El potencial de esta herramienta para automatizar tares es de gran utilidad para rebajar costes y destinar a los recursos humanos a otras tareas, con mayor valor añadido.

Además, se están desarrollando juegos con un mayor nivel de detalles, fondos gráficos más complejos y protagonistas más autónomos. El resultado es un producto mucho más avanzado y, sobre todo, realista. De esta forma, el jugador consigue una experiencia mucho más inmersiva.

Tendiendo en cuenta que este mercado es uno de los más potentes en la actualidad (con un valor superior a los 250.000 millones de dólares), cualquier ventaja potencial debe ser aprovechada por sus empresas.

Las redes sociales también están haciendo uso de IA. Hoy, estas plataformas son la principal forma de comunicación en el mundo. Y, por su naturaleza digital, tienen un gran interés en lo que la IA pueda aportarles.

Si bien es cierto que los usuarios pueden beneficiarse de sus ventajas para crear contenidos (con elementos multimedia mucho más avanzados y sencillos de desarrollar), las empresas que gestionan estos servicios han visto unas oportunidades muy atractivas para monetizar su actividad.

La inteligencia artificial permite segmentar, con mayor eficiencia, el tipo de publicidad que presenta a cada uno de sus suscriptores; aumentando las ganancias y consiguiendo mayor capacidad competitiva.

Es complejo resumir, para cada una de las actividades del ocio digital, el impacto que la IA puede tener en ellas. Especialmente, cuando apenas estamos rascando el potencial que tiene esta tecnología.

Desde la consulta de noticias en línea, hasta la búsqueda de formación digital para necesidades concretas, pasando por la música en streaming o la creación de comunidades digitales con intereses en común. La inteligencia artificial se está convirtiendo en un poderoso aliado, tanto para los que ofrecen estas actividades, como para los destinatarios de éstas.