Andrés Armenta González Presidente de Canainpesca explicó que la flota sardinera que durante muchos años sufrió un revés tras otro con el cierre primero de plantas y luego reductoras de harina de pescado se recupera con las granjas de aleta azul.

Los sardineros son los que entregan el alimento para los túnidos que luego se les da dentro de las jaulas para alimentar a los atunes que luego cuando alcanzan la talla y el peso adecuado.

Desde que se capturan pasan cinco meses para engordarlos y desde ese momento hasta que se sacrifican consumen 7 toneladas de sardinas diarias por cada 100 toneladas de atún.

Para ser sacrificados los túnidos deben tener la carne roja y por lo menos 5% de grasas para ser trasladado luego a Japón a donde debe llegar en un lapso de tiempo no mayor a 35 horas.

El consumo de sardina es el que permite que el atún adquiera las características de sabor y grasas exactas para que su precio se cotice en los mercados de subastas de Japón donde tienen gran demanda.

El peligro que enfrentan actualmente estos ranchos es la instalación de regasificadoras dijo Armenta, plantas que los gobiernos municipal, estatal y federal se han empeñado en ubicar en Ensenada pese a que rompe con la planeación costera.

Sin embargo por ahora la industria de los ranchos atuneros se ha consolidado y requiere cada vez de mas insumos.