La instalación definitiva de una o varias plantas regasificadoras en Baja California está sujeta a las determinaciones de los Ayuntamientos de Tijuana, Rosarito, Tecate y Ensenada, porque son esos Ayuntamientos los que deberán otorgar la autorización de uso de suelo, solicitando previamente el dictamen de congruencia del Gobierno del Estado.
Lo anterior fue declarado por el diputado Jaime Palafox Granados, integrante de la Comisión de Desarrollo Sustentable del Congreso del Estado.
Luego de una reunión de trabajo que sostuvo la propia Comisión de Desarrollo Sustentable del Congreso del Estado, celebrada el pasado Jueves se llegó a esta conclusión.
En la reunión comparecieron ante los Diputados miembros de dicha comisión, el Secretario de Infraestructura y Desarrollo del Estado (SIDUE) Arturo Espinoza Jaramillo y el Director de Ecología del Estado, Enrique Villegas
Sin gasoductos no hay resgasificadoras, por lo que la instalación de cualquier gasoducto tendrá que contar con los respectivos permisos de uso de suelo de los Ayuntamientos mencionados, para lo cual se deberá contar con los dictámenes de congruencia por parte del Gobierno del Estado, comentó Palafox Granados.
Además, agregó el Diputado Ensenadense que cada Ayuntamiento deberá analizar todas las vertientes de un proyecto de tal envergadura, como lo es la instalación de una regasificadora y del respectivo gasoducto.
Es decir, los Ayuntamientos deberán analizar no sólo impacto ambiental, sino las repercusiones económicas (incluyendo desde luego la generación de empleos), sociales y de vocación económica de toda la zona que se verá transformada por este tipo de plantas.