La semana pasada le planteamos: Desde su punto de vista, ¿se encuentra la ciudad preparada para lluvias intensas? Ocho de cada diez opina que no. Gracias a todos por expresar su opinión.
El hecho de que al inicio de la semana pasada se difundiera la noticia de un huracán acercándose a Ensenada, puso el tema sobre la mesa y captó el interés de todos.
Al final llegó un poco de lluvia y el tema no pasó a mayores, sin embargo, fue suficiente para que los baches que recibieron mantenimiento solo con un poco de tierrita, se convirtieran de nuevo en los hoyos de bordes afilados —revienta llantas— a los que ya nos tiene acostumbrados la presenta administración municipal.
La precipitación pluvial fue inusual en estas épocas y a menos que el cambio climático nos tenga algunas sorpresas, el siguiente ciclo de lluvias intensas le va a tocar al nuevo presidente municipal, con gabinete recién estrenado y tan inexperto como sucede cada tres años con el cambio de administración.
La percepción de nuestros usuarios es que la ciudad no está preparada para lluvias intensas y si estar preparados implica dinero (y no hay ni para nómina) puede imaginar como nos va a ir en el próximo invierno.
Armarse de paciencia, manejar con cuidado y hacerse cargo de sus propios espacios. La herencia del profesor Hirata nos obliga a buscar de forma personal la mejor manera de pasar la próxima temporada de lluvias, porque después de todo, pensar en grande nos ha servido para muy poco.